MENSAJE DE NAVIDAD 2009 DEL OBISPO DE GUADIX-BAZA

TEXTO DEL MENSAJE DE NAVIDAD 2009 DE MONS. JUAN GARCÍA-SANTACRUZ


En el corazón del invierno brilla de nuevo la luz de la Navidad. El misterio de la Navidad es mensaje de Luz… “Luz que resplandece en las tinieblas y que las tinieblas no han podido sofocar”. Para los que creemos en el misterio y vivimos la Navidad, Jesús de Nazaret, el Hijo de Dios hecho hombre, es “la verdadera luz que ilumina a todo hombre que viene a este mundo”.

En este último año que vivo el Misterio con vosotros, como obispo vuestro, con emoción y nostalgia, con alegría y esperanza, como en los dieciocho años que nos han precedido, os vuelvo a expresar mis sinceros deseos que emergen de los más íntimos sentimientos: Santa y Feliz Navidad.

Santa y Feliz Navidad a vosotros, queridos sacerdotes, que un día respondisteis a la llamada de Dios para haceros sus ministros, para transmitir la sublime noticia de que “ha aparecido la bondad de Dios y su amor a los hombres”, para hacer que la luz del Niño que se nos ha dado brille en la oscuridad y disipe las tinieblas. Estad alegres y contentos porque Dios ha tomado partido por vosotros y no os abandonará nunca. Sois sacramento de la presencia de un Niño que se llama Emmanuel, “Dios-con-nosotros”, el Dios que está presente, el que ha puesto su morada entre nosotros. El que se ha hecho hombre para caminar junto a su pueblo. Sois, como el Señor, punto de referencia para el caminar del mundo.

Felicidades a nuestro querido Seminario, cantera donde se forjan los curas del mañana; centro de interés de todo pastor diocesano. Espero y deseo para nuestro “corazón de la Diócesis” un futuro con realidades vivas, seguras y llenas de semillas prometedoras da abundantes frutos.

Felicidades a las monjas de clausura de los cuatro monasterios en Guadix, Baza y Huéscar… y también a vosotras las que formáis la variada gama de religiosas de vida apostólica: en las parroquias de Zújar, Bácor, Freila, Baúl y Cuevas del Campo, las Religiosas de la Virgen María del Monte Carmelo; en Dehesas de Guadix, Alicún, Villanueva de las Torres, Puebla de Don Fadrique y Almaciles, la Fraternidad Reparadora; en Alamedilla y Pedro Martínez, las Hijas del Cenáculo; en Purullena y Marchal, las Hijas de Jesús; dedicadas a la enseñanza y educación de niños y jóvenes las Religiosas de la Presentación en Baza y Guadix; Esclavas de la Inmaculada Niña – “Divina Infantita” – en Guadix; Misioneras del Divino Maestro, en Baza; Religiosas de Santa Dorotea, en las Cuevas de Guadix; Hijas de María Madre de la Iglesia en la atención a menores en Guadix; al cuidado de los mayores tan primorosamente ejercido por las Hermanitas de los Ancianos Desamparados en Baza y Guadix, por las Religiosas de la Consolación en Huéscar, y las Franciscanas de la Purísima en Cúllar; las Misioneras de Cristo Sacerdote con su servicio en el Centro Diocesano de Espiritualidad; las Carmelitas del Sagrado Corazón y las Hijas de la Caridad, con su esmerada acogida a los transeúntes en los Albergues de Guadix y de Baza; los Hermanos Fossores, con su función misericordiosa en el Cementerio de Guadix; los Hermanos de las Escuelas Cristianas en el Hogar “La Salle” de Guadix; los Hermanos Franciscanos de Cruz Blanca, recientemente llegados a Huéneja para hacerse cargo de la Residencia; el trabajo asiduo y testimonial de Institutos y Asociaciones de fieles como las Activas de Apostolado Social, los Heraldos del Evangelio y la Institución Teresiana. Unas y otros, en el horizonte de vuestra vida, como los Magos de Oriente, habéis visto salir la estrella de Dios y habéis ido tras ella, sin dejaros embaucar por otros intereses.

Felicidades a vosotros Catequistas; Trabajadores y voluntarios de las Cáritas Diocesana, Interparroquiales y parroquiales; Equipos colaboradores en todas las actividades parroquiales, como la Liturgia, decoro y limpieza de los templos; Ministros de la Comunión; Visitadores y Visitadoras de Enfermos; Centro de Estudios Teológico-pastorales San Torcuato; Hermanos y Cofrades; Asociados en Movimientos apostólicos; hombres y mujeres del Pueblo de Dios, de corazón sencillo, ojos transparentes, manos abiertas… que no se resignan a vivir en situaciones de mediocridad, de sin sentido y de oscuridad…

Feliz Navidad a nuestras autoridades civiles y a los que veláis por el bienestar y la seguridad; a los que apostáis por un futuro más pleno, por un mañana mejor…; a cuantos anheláis un mundo nuevo y os empeñáis en hacerlo realidad… a quienes, como Dios, os solidarizáis con los pobres, sin esperar sacar ganancias de vuestra generosidad.

Santa y Feliz Navidad a los niños, y a los jóvenes que son la animada promesa del siglo XXI en esta tierra…, que viven desde lo positivo…, desde el optimismo…, desde la esperanza contagiosa… Vuestro es el futuro que Dios está gestando en nuestra historia.

Feliz Navidad a los que, en medio del dolor, la enfermedad, la soledad, la lacra del desempleo, la incomprensión, el malestar, encuentran la mano cálida del Dios-con-nosotros en la persona que se le acerca..

No puede faltar mi felicitación, cargada de mis mejores deseos, a una persona que está en la mente de todos aunque su presencia física no será real hasta el día 27 de febrero. Me refiero a Don Ginés Ramón García Beltrán, vuestro nuevo Obispo, ese sacerdote joven almeriense, con un bagaje de excelente preparación, experiencia de gobierno y trabajos pastorales, que ha sido nombrado Obispo de Guadix por el Papa Benedicto XVI. Felicidades, Don Ginés. Aquí te espera anhelante esta diócesis, que iniciara San Torcuato en el siglo I, para que seas pastor fiel y solícito del rebaño que Dios te ha confiado; pastor que acoge, como Jesús acogió a todos, incluso a los pecadores y, con especial amor, a los niños, a los abandonados, a los pobres. Te deseo que tu caridad pastoral haga que a todos llegue el aliento de tu amor sin límites y desinteresado. Tu presencia en esta tierra será sacramento de la presencia de un Dios que se llama Emmanuel, el Dios que ha puesto su morada entre nosotros, que se ha hecho hombre para caminar junto a su pueblo. Don Ginés: Santa y Feliz Navidad desde esta tierra que ya te pertenece porque Dios, en sus eternos designios, de la ha asignado.

Feliz Navidad a todos, a todos… porque a todos os llevo y os llevaré siempre en mi p0obre corazón. Que la paz y la alegría por el Nacimiento de Cristo os acompañen en estos días y a lo largo de todo el 2010, el Año nuevo que Dios nos concede para hacer el bien.

Vuestro Obispo: Juan García-Santacruz Ortiz.