OBISPO, PROFETA Y HOMBRE LLENO DE HUMANIDAD

«Los cinco minutos de Pedro Casaldáliga» de Publicaciones Claretianas
MIGUEL ÁNGEL MESA, arumami@hotmail.com
MADRID.

ECLESALIA, 10/01/13.- En el año 2009 pude conocer por fin a Pedro Casaldáliga. Cumplíamos ese año mi mujer y yo los 25 años de casados y decidimos viajar a Brasil. Mi mejor regalo fue ir a conocer personalmente a Pedro. Hacía unos 20 años que nos escribíamos y me había invitado a visitarle en varias ocasiones.

Durante nuestra estancia en Sao Félix, más que al hombre perseguido por defender a los posseiros e indígenas, enfrentado al latifundio, amenazado de muerte en múltiples ocasiones, a quien intentó el gobierno de la dictadura militar expulsar varias veces de Brasil; más que a un obispo diferente, que alienta una Iglesia del pueblo y para el pueblo, participativa, pobre y sencilla, cuya causa es la Causa de Jesús, su Reino, con las Bienaventuranzas como norma de vida; o al gran poeta de la liberación que admiro… a quien conocimos, y quien nos acogió tan amablemente, con quien charlamos, compartimos y reímos, fue a un ser humano espléndido, rebosante de una plena humanidad, entrañable, cercano, atento. Como diría Antonio Machado, un hombre “en el buen sentido de la palabra, bueno”.

Ese encuentro ha quedado grabado, en el disco duro de mi memoria, como una de las mejores y más bellas experiencias de mi vida.

Este trabajo que presento es mi homenaje y agradecimiento particular a mi buen amigo Pedro. El libro está realizado con fragmentos de sus poesías, con sus proverbios y refranes, con trozos de sus numerosos escritos pastorales, de espiritualidad, de compromiso ético con la realidad. Uno para cada día del año.
Aconsejo una primera lectura rápida, para hacernos una idea de en dónde nos adentramos; un primer vistazo del conjunto, para deleitarnos con su forma de escribir y transmitir sus vivencias. Después es preciso ir saboreando pausadamente el texto propuesto para cada día. Para ir tomando su agua limpia y fresca, a pequeños sorbos. Para entrar día a día en su intimidad, en la profundidad de su pensamiento, en su ética personal y de compromiso cristiano y humano.

No conviene atragantarse, sino deslizarse lentamente por el alma de un hombre tan lleno de Dios y del ser humano que lo transpira por todos sus poros. En este caso por la epidermis de sus escritos más íntimos.
Solo me queda agradecer a Pedro Casaldáliga que me haya permitido utilizar sus textos, para que puedan seguir llegando al gran público, para que los degusten poco a poco, como una delicatessen, quienes ya los han saboreado; para abrir el apetito por conocerlos y alimentarse de ellos quienes aún no han podido gozarlos. (Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).

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