Arzobispado de Lima compartió la alegría de la Navidad con cientos de hermanos indigentes

Arzobispado de Lima compartió la alegría de la Navidad

El equipo de voluntariado de la Vicaría de Acción Social del Arzobispado de Lima, a pedido del Cardenal Juan Luis Cipriani, entregó esta madrugada 500 cenas navideñas, consistentes en un cuarto de pollo a la brasa, una gaseosa y un pequeño panetón a los policías que estaban de guardia, vagabundos, recicladores y personal de limpieza de la ciudad que en la Nochebuena se encontraban en las calles de la capital.

Los rostros de cada una de las personas cambiaba al ver que alguien se preocupaba por ellos en esta fiesta tan importante que comúnmente se comparte en familia. En el mundo de la calle las edades no importan, algunos trabajan, otros que no tienen dónde ir viven en cartones esperando la basura de la madrugada para juntarla y poder sacar algo para sus bolsillos.

Este era el caso de una señora de aproximadamente 80 años que se identificó con el nombre de Juana y que al ver a los sacerdotes con un pequeño presente por esta Navidad no pudo esconder su alegría y agradecimiento. En otro lado se encontraban aquellas personas que teniendo familia les tocó cumplir su servicio, como los policías y el personal de limpieza que hicieron también un alto para recibir estas raciones de comida.

El equipo estuvo conformado por el Vicario Episcopal de Acción Social, el Padre José Chuquillanqui y los Padres Manuel Zegarra, Julio Pérez, Litman Rodriguez, y Roger Rivera. También se encontraban las hermanas compasionistas, así como jóvenes del voluntariado de acción social, catequistas y comunicadores del Sínodo Arquidiocesano Limense de las parroquias de las periferias de la arquidiócesis.

Los puntos que se eligieron fueron la Plaza Dos de Mayo donde se encontraban algunas familias que perdieron todo en un incendio, que de inmediato salieron a saludar a los sacerdotes. También los equipos recorrieron la Plaza Mayor de Lima, el Mercado Central, las principales avenidas del centro de Lima, Balconcillo, La Parada, entre otros lugares.

De esta manera el Arzobispo de Lima compartió la alegría del nacimiento de Jesús con aquéllos que menos tienen.