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La oración en familia

Papa Francisco

Papa Francisco

La oración en familia

Hoy nos detenemos a reflexionar sobre la oración en familia. El espíritu de la oración se fundamenta en el gran mandamiento: «amaras al Señor, tu Dios, con todo el corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas».

La oración se alimenta del afecto por Dios. Un corazón lleno de amor a Dios sabe transformar en oración un pensamiento sin palabras, una invocación delante de una imagen sagrada, o un beso hacia la Iglesia.

A pesar de lo complicado que es el tiempo en la familia, siempre ocupado, con mil cosas que hacer, la oración nos permite encontrar la paz para las cosas necesarias, y descubrir el gozo de los dones inesperados del Señor, la belleza de la fiesta y la serenidad del trabajo.

La oración brota de la escucha de Jesús, de la lectura y familiaridad con la Palabra de Dios.
Nos harà bien preguntàrnos: ¿Tenemos en casa el Evangelio? ¿Encontramos un momento para leerlo juntos? ¿O solos? ¿Lo meditamos recitando el Rosario?

El Evangelio leído y reflexionado en familia es como un pan bueno que nutre el corazón de todos. Y por la mañana y por la tarde, cuando nos sentemos a la mesa, digamos juntos una oración con sencillez.

Palabras del Papa Francisco
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Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española, en particular a los venidos de España y Latinoamérica. Invito a todos a descubrir la belleza de la oración en familia para que rezando unos por otros seamos protegidos por el amor de Dios. Muchas gracias.

Saludo en italiano

«El próximo martes, 1 de septiembre, se celebra la jornada mundial de oración por elcuidado de la creación».

«Queremos ofrecer nuestra contribución a la superación de la crisis ecológica que la humanidad está viviendo»

«Tal jornada, un momento fuerte, para asumir estilos de vida coherentes»

«Nos encontraremos a las 17:00 horas en la basílica de San Pedro, a la que invito a participar a todos los romanos y peregrinos»

«Mañana celebraremos la memoria de Santa Mónica, madre de San Agustín, a quiénes confiamos a los nuevos esposos, a los enfermos y a los jóvenes»

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