¿ POR QUÉ CONSAGRARNOS a la VIRGEN MARÍA ?

Razones de POR QUÉ es bueno CONSAGRARNOS a la VIRGEN MARÍA

  1. Porque Jesús nos la dio como Madre
    En la cruz, Jesús dijo a Juan: “Ahí tienes a tu madre” (Jn 19,27). En ese momento, María se convirtió en Madre de toda la Iglesia. Consagrarse a ella es acogerla plenamente en nuestra vida como Madre espiritual.
  2. Porque María nos lleva a Jesús
    La consagración no termina en María, sino que nos conduce a Cristo. Ella, como buena madre, nos enseña a escucharle, amarle y seguirle con fidelidad.
  3. Porque es el camino más corto, seguro y perfecto hacia Dios
    San Luis María Grignion de Montfort, gran promotor de la consagración mariana, decía que María es el “camino más fácil, corto, perfecto y seguro para llegar a Jesús”.
  4. Porque nos ayuda a vivir una vida santa
    Al consagrarnos, ponemos nuestra vida en manos de María para que ella nos forme como verdaderos discípulos de Cristo, guiándonos con ternura, paciencia y sabiduría.
  5. Porque María intercede por nosotros con poder
    En las Bodas de Caná, María intercedió ante Jesús, y su intervención provocó el primer milagro. Si fue así entonces, cuánto más lo hará ahora que está en el cielo junto a su Hijo.
  6. Porque nos protege del mal
    La Virgen es nuestra protectora. En la consagración, le pedimos que nos cubra con su manto, que nos defienda del pecado y del enemigo, y que nos guíe en los momentos de lucha espiritual.
  7. Porque fortalece nuestra fe y confianza
    Vivir consagrados a María nos ayuda a crecer en fe, esperanza y caridad. Ella nos anima en las pruebas y nos sostiene con su ejemplo de humildad, obediencia y amor.
  8. Porque nos preparamos mejor para el cielo
    Consagrarnos es decirle a María: “Tómame como tuyo, enséñame a vivir para Dios”. Es una forma de vivir en gracia, con el corazón preparado para cuando llegue el momento de presentarnos ante el Señor.