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Sin vida no hay sociedad – Solemnidad de la Anunciación del Señor

Sin vida no hay sociedad

El Cardenal Juan Luis Cipriani explicó la importancia de la Solemnidad de la Anunciación del Señor. Así también convocó a todas las personas a sumarse a esta Marcha Solidaria a favor de nuestros hermanos damnificados, convocada en todas las parroquias de la arquidiócesis de Lima.

“Toda nuestra historia cambia en el momento en que Dios supera la infinitud que lo separa del hombre y envía a su hijo Jesucristo para que, encarnándose, sea un hombre como nosotros, sin dejar de ser Dios; le dé un vuelco a toda la historia y a partir de ese momento somos incorporados a la divinidad, siempre y cuando vivamos por Cristo y en Cristo”.

https://youtu.be/nT8eD6_SD3Q

Marcha por la Vida, Marcha Solidaria

Explicó que el día de hoy estaba programada la Marcha por la Vida, la manifestación pro vida que reúne a gran multitud de personas que salen a las calles a defender la vida desde la concepción. Pero que debido a los recientes acontecimientos se decidió suspender la marcha para canalizar todo ese apoyo en acciones concretas de ayuda a los afectados por los huaicos e inundaciones.

“Hoy ante estas dificultades de nuestros hermanos y en unidad con ellos hemos hecho todo un programa mucho más dirigido a lo que es una Marcha de Solidaridad y de ayuda a todos nuestros hermanos. En todas las parroquias de Lima hoy se están recibiendo sobre todo alimentos y agua, y también algunas medicinas. Si tienes agua llévala a la parroquia más cercana. Tenemos un programa de voluntariado que apoya, así como hemos empezado en Carapongo, en varios sitios de Chosica y también de Punta Hermosa, donde hemos instalado comedores, carpas, atención médica. La Marcha por la Vida, fiel a su compromiso por la vida, hoy se convierte en una Marcha de Solidaridad con todos los damnificados, porque es la Iglesia la que tiene que vivir con el latir del corazón, no solo de la oración y de los sacramentos, sino también del amor al prójimo con obras”.

“Hoy el homenaje a nuestra madre es un homenaje a todas las madres, es un homenaje a la vida, es un homenaje a todos estos hermanos nuestros con los que queremos hacer todo lo posible. Hay que distinguir mucho entre este esfuerzo humano de solidaridad: llevar un poco de agua, llevar un alimento; del esfuerzo, vamos a llamarlo, de infraestructura, de hacer caminos, un tema que corresponde mucho más a la estructura política o estatal. Nosotros estamos hablando del alma, del calor, que nadie esté solo, que ninguna criatura se quede sola, para eso estamos haciendo todo lo posible desde aquí. También nos unimos en oración a lo que están haciendo hermanos nuestros en Piura, Chiclayo, Trujillo”.

Paciencia y consolación

Con respecto al mensaje del Papa Francisco, se refirió a los dos puntos de los que habló: la paciencia y la consolación.

“En los momentos que estamos viviendo (es muy importante) la paciencia, porque no es fácil que se vaya a reestructurar y rehacer el país en 4 días, ni con zar ni sin zar, es una tarea muy grande de un país que tiene que ser responsable, serio, honesto; dejar de lado ideologías, ir más a lo concreto: cuida la vida, cuida la familia, dales un hogar, cuida a las madres, cuida la educación; deja de lado discusiones de la ideología de género; enseña a los muchachos a ser honestos, a respetar a sus padres; enseña que hay un orden público. Cada uno tiene que dejar un poco de su parte para que se genere este espíritu de cuerpo que haga grande el Perú, que sea una sola fuerza”.

“Por otro lado, el Papa dice Consuelo. Ahí viene un gran rol de nuestro padre Dios, de nuestra madre la Virgen, porque el consuelo no es un proyecto, el consuelo es una actitud. El consuelo es una mirada, es una mano, es una palabra, es una visita, es un tarro de leche, es una botella de agua. Dejemos de lado estas batallas de poder y estas batallas ideológicas que dejan de lado la grandeza del ser humano, de la criatura, del papá, del abuelito. Hay que cuidar a la gente mayor, la estamos dejando descartada. Los niños solos y los ancianos descartados. Y al medio una serie de gente a ganar plata, o a mentir”.

Comentó que muchas personas se preguntan por qué suceden todos estos desastres y por qué Dios permite que sucedan cosas malas. Ante esto, recordó que Dios es perdón, comprensión y misericordia; que no tiene la culpa de todo.

Dios está en cada uno de nosotros

“El por qué es una pregunta que se atraca en la garganta, porque en el fondo es cuestionar a Dios. Yo diría ¿Para qué? ¿Qué quiere Dios de esto? Para mí, para que sea más generoso, para que se más humilde, para que sea más comprensivo, para desprenderme de mis dineros, para aprender a no poner la casa a lado del río, para cuidar mejor a mis hijos. También es un llamado muy fuerte a una mayor honradez en el uso de los recursos y una mayor eficiencia”.

“Mira tu corazón, mira el corazón de María, ahí vas a encontrar el por qué. Y encontrarás motivos de pedir perdón, encontrarás motivos de rezar más, encontrarás motivos de perdonar a tu hijo, de acercarte a tu padre, encontrarás motivos para dejar de lado odios, pensamientos, dificultades y ser más generoso con los demás”.

Finalmente, expresó que la acción de Dios directa en nuestras vidas ha sufrido una revolución muy grande desde el momento de la Anunciación del Señor, que nos dice que Jesús está en cada uno de nosotros si no lo alejamos de nuestro corazón y que siempre todos tenemos un camino de ida hacia Dios.

“La Iglesia Católica es el camino que fundó Jesucristo y que puso a Pedro, hoy el Papa Francisco; los obispos, representantes de Cristo en cada lugar de la tierra; los sacerdotes, colaboradores del obispo en cada parroquia; todos los bautizados, la gran multitud de hijos de Dios. Toda esa gente no somos más ni mejores, pero no escondamos el tesoro. Bendita madre de Dios, bendito hijo de Dios, bendito Dios que hoy celebra en el cielo ante tanta gente la grandeza y la solemnidad de esa Encarnación. Es difícil explicarlo en este mundo pero lo reitero: Dios está con nosotros y Dios nos pide en estos tiempos Unidad, paciencia y consuelo, fortalecer la fe. En eso estamos hoy en esa Marcha de Solidaridad, el día en que celebramos la Fiesta del Niño por Nacer. Que Dios bendiga a todos los hogares, a todos los niños, a todos los que están pasando momentos difíciles por estas dramáticas situaciones del clima”.

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