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Somos ciudadanos del mundo – Carta de los Curas-Obreros de los países europeos

Comunicado del Encuentro Internacional celebrado en Turin del 6 al 9 de junio de 2014

SOMOS CIUDADANOS DEL MUNDO

Carta de los Curas-Obreros de los países europeos

LUIS DIEZ, coordinador; JOSÉ CENTENO, secretario; curasobreros@hotmail.com

TURÍN (ITALIA).

 

ECLESALIA, 23/06/14.- Nos dirigimos a: los refugiados e inmigrantes de todos los países sometidos a cualquier forma de explotación. A todos los hombres y mujeres comprometidos por la justicia y opuestos a toda clase de exclusión

Nuestros países de la Unión Europea crean leyes y reglamentos que, por sus métodos burocráticos, no consideran a los inmigrantes como seres humanos actuando con ellos como si se tratara de hacer frente a una catástrofe natural o a detener una plaga en las fronteras de Europa.

Nosotros, Curas Obreros, miembros de diversas asociaciones y organizaciones obreras y populares comprometidas con los derechos fundamentales de todas personas, damos la bienvenida y queremos acoger como huéspedes a los inmigrantes.

Les decimos: «¡Bienvenidos! ¡Estáis en nuestra casa, en vuestra casa! porque el sistema capitalista de nuestros países con sus ansias de explotación insaciable os han empobrecido y os veis obligados a salir de vuestras tierras y a emprender un éxodo, que es un verdadero crimen contra la humanidad”

Constatamos que:

– Las actuales políticas europeas manifiestan un sometimiento de los representantes políticos de nuestras democracias a las empresas multinacionales y a sus voluntades especulativas en vez de estar a la escucha de las verdaderas necesidades de los pueblos y de sus deseos de vivir en paz, explotando de manera perversa los sentimientos naturales y de autodefensa de los ciudadanos decretando así una especie de “estado de urgencia”.

– Frente a la situación de los inmigrantes, su miseria, su soledad forzada, sus hijos traumatizados, sus maltratos y violencias de las que son víctimas en los conflictos armados de su países de origen, nuestros líderes políticos reaccionan de forma represiva criminalizándoles, internándoles en los CIES (Centros de Internamiento de Extranjeros) abandonando sus obligaciones de protección y de educación de los menores sin familia, rechazando su acceso al trabajo, obligándoles hipócritamente a trabajos clandestinos para ser carne de cañón de la explotación y herramienta para desregular las condiciones de trabajo de toda la clase obrera y de los trabajadores legales.

De esta manera ellos favorecen las propuestas y las acciones racistas y expulsan fuera de las fronteras sin un verdadero proceso legal, sin tener en cuenta su dignidad humana, a estos hombres, mujeres y niños como si fueran apestados.

Declaramos nuestra voluntad

– de luchar contra de toda forma de explotación y de voluntad de dominación económica

– de combatir toda forma de justificar la emergencia de políticas de seguridad

– de promover una cultura de benevolencia y de acogida al extranjero quienquiera que sea

– de apoyar la « convivencia » en las ciudades y en los barrios multirraciales

– de colaborar con la resistencia colectiva que ya comienza a organizarse entre los mismos inmigrantes

– de formar redes de fraternidad y de vigilancia en el ámbito europeo

– de urgir a nuestros gobiernos para que cumplan sus compromisos por el desarrollo de los pueblos y el respeto del medioambiente

Tenemos el sueño de un mundo sin fronteras en el que todas personas puedan disfrutar de la libertad y de la igualdad de derechos.

La fe en Jesucristo, en la diversidad de las confesiones religiosas, que nosotros suscribimos, nos consuela y nos compromete en la elección de una lucha por el reconocimiento de la dignidad de cada persona y el respeto de sus derechos fundamentales, en conformidad con los compromisos establecidos en la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea adoptada el 07/12/2000.

Reunidos en estos días de Pentecostés de 2014 Curas Obreros de Europa en nuestro 30 Encuentro, dirigimos estas palabras a los inmigrantes, a los activistas por la justicia, la paz y la fraternidad, a las autoridades europeas y a los líderes políticos de los países miembros de la Unión Europea, que a pesar de este período crisis, nosotros seguimos confiando en la capacidad y en la inteligencia de todos nuestros ciudadanos para evitar cualquier «crimen contra la humanidad» y construir un mundo mejor. (Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).

Turín (Italia) Junio 2014

 

 

 

 

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