También este año la alegre ternura de algunos niños recién nacidos, bautizados por Benedicto XVI – en un abrazo ideal a todos los niños del mundo — iluminó la solemnidad de la Capilla Sixtina, en la Fiesta del Bautismo del Señor. Han sido veinte bebés de pocos meses, hijos de empleados vaticanos, los que han sido recibidos en la Iglesia como hijos de Dios. Como es tradicional, al comienzo, el Papa ha dialogado con los padres, que fueron respondiendo y dando a conocer el nombre elegido para estas 9 niñas y 11 niños.
Jesús ejerce sobre nosotros la acción liberadora del amor de Dios, destacó el Papa en su homilía, que ha empezado poniendo de relieve la alegría de esta celebración y la belleza y significado del Bautismo. Benedicto XVI ha hecho hincapié en «la obra de Dios que Jesús quiere cumplir: la misión divina de curar a quien está herido y medicar a quien está enfermo, de tomar sobre sí el pecado del mundo». En el vídeo puede visualizarse y escucharse la homilía del Papa traducida al castellano.
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