Cardenal Cipriani: “La iglesia tiene la misión de iluminar”

El sábado 01 de agosto, el Cardenal Juan Luis Cipriani Thorne comentó en su programa Diálogo de Fe las exhortaciones que dirigió en la reciente homilía del 28 de julio en la Santa Misa y Te Deum por el 188º aniversario de la independencia del Perú.

“Si la política es toda acción humana que pretende ayudar a los demás, entonces toda la vida es política. La política partidaria es diferente. Si uno analiza bien las cosas se da cuenta que (la homilía) busca ser una iluminación de lo que Dios nos pide en las circunstancias actuales”, recordó el Arzobispo de Lima.

“El camino para encontrar a Dios es tu trabajo, si te dedicas a la política, en la política tienes que encontrar a Cristo, levantando el corazón a Dios pidiéndole ayuda, bajando la cabeza con humildad para pedir perdón, procurando vivir los diez mandamientos, acercándote a la confesión, comulgando con el corazón limpio. Acércate y pídele a Dios. Lucha, nunca el mal va a poder más que el bien. Busca a Cristo en el quehacer ordinario, es una muy buena fórmula”, exhortó.

Buscar a Dios en lo ordinario
El Pastor de Lima recordó que el camino para encontrar a Dios está en santificar el trabajo y cada acción cotidiana que se presenta en nuestras vidas.

“Piensa ahora, ¿dónde está Cristo en mi casa, en esta enfermedad, en esta cárcel, en este periodismo, en este sacerdote o en este Cardenal? Hay que pensarlo así, porque sino, todo se convierte en una especie de propuesta mesiánica”, prosiguió.

El Arzobispo de Lima recordó que antes de preocuparnos por hacer una labor grande, debemos comprometernos con las tareas más pequeñas que se nos han encomendado. “Todos quieren arreglar el mundo, resolver los problemas, y no hay mucha gente dispuesta a hacer bien su trabajo diario, a la puntualidad en el trabajo, a respetar la honra. Hay poca gente dispuesta a la honradez en el trabajo y a cumplir la palabra dada”, mencionó.

“La eternidad está en juego”
El Cardenal Cipriani deploró también los cultos modernos que buscan el poder de imagen, el poder político o económico, por encima de la propuesta de eternidad de Cristo.

“Hay unos cultos modernos de la imagen, del poder político, del poder económico, de la mentira y de la viveza para sacar el máximo provecho con el menor esfuerzo. Uno ve tantos predicadores falsos que a uno le puede venir la tentación de no luchar y ser buen cristiano. Pero, esta eternidad de la que hablo, es una luz que te da fuerzas porque en ese partido de fútbol que es la vida, nos jugamos la eternidad”, recordó.

Coraje frente a situaciones difíciles
El Arzobispo de Lima también invitó a los fieles a continuar la lucha por proponer en un mundo materialista, las enseñanzas de Jesús, yendo muchas veces contracorriente.

“No podemos doblegarnos ante esa prédica de que la mentira, la corrupción, la trampa es el camino del éxito. Cuando uno tiene esa luz que te dice respeta a tus padres, procura ser un apasionado en la vida diaria. Mucha gente ha tenido el coraje y la valentía, ahí esta la batalla, sí se puede y sí se debe y eso es lo que el mundo de hoy no quiere aceptar mayoritariamente, nos ha tocado ir contra la corriente y hay que hacerle frente sin temor”, reflexionó.

Memorias de visita a Ayacucho
Finalmente, el Pastor de Lima envió un saludo de agradecimiento a los fieles ayacuchanos, a quien el Cardenal Cipriani visitó como Enviado Especial de S.S. Benedicto XVI en las celebraciones por los 400 años de creación de la diócesis de Ayacucho a fines de julio.

“Quiero saludar a todo ese pueblo maravilloso que me recibió con tanto cariño, con tanta alegría. Me ha hecho recordar esos diez años que pasé por allá. Les envío mi bendición, cariño y agradecimiento a las autoridades, al pueblo, a los sacerdotes, y sobre todo a los obispos”, dijo.

“Tanta gente en lugares tan pequeños y sencillos tiene una vida cercana a Dios muy fuerte. Solo tengo palabras de agradecimiento por el buen trato y por el cariño que le han puesto al Santo Padre, porque en el fondo era agradecer al Papa como a sus propias autoridades en Ayacucho. Que Dios los bendiga, para mí ha sido muy reconfortante esta visita”, culminó.

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