“Dios ha querido, en estos tiempos, que un grupo de hijos e hijas suyas inicien un camino para acercarnos su amor, su perdón, la salvación; para mostrarnos el camino por el cual salvarnos”, mencionó el Cardenal Juan Luis Cipriani en la Santa Misa de Acción de Gracias que presidió por la Aprobación Diocesana de Pro Ecclesia Sancta, en la Parroquia Sagrado Corazón de Jesús.
El Arzobispo de Lima exhortó a la familia de Pro Ecclesia Sancta a continuar con su labor de promover la santidad en laicos y sacerdotes, siguiendo el ejemplo de su fundador, el Padre Pablo Menor, S.J.
“Hermanos, hay que despertar, no son tiempos de sueño. Y esta institución, con esta vitalidad nueva, con esta formación, con esa seriedad con la que plantea la llamada a la santidad nos ayuda a estar a la altura de los tiempos”, animó.
“Demos frutos de unidad con Cristo, con el Papa, con los obispos, con los sacerdotes y entre todos nosotros”, continuó.
Señaló que el camino de la salvación es un acto gratuito del amor de Dios que cayó en el corazón de este instituto religioso que con la oración y el sacrificio de su respuesta va tomando forma de manera generosa y va generando el cambio en la sociedad.
“Para eso viene Pro Ecclesia Sancta, como una respuesta. Si están cansados, agobiados, si quieren más luz, más alegría, si quieren formar bien a sus hijos, si quieren entregarse a los demás y ayudar al prójimo. Es necesario más oración, más sacramentos, más catequesis para poder dar razón de nuestra esperanza”, reflexionó.
Durante su homilía, el Cardenal Cipriani comentó que en la vida de todo cristiano tiene que verse el amor en su palabra, en su trabajo, en su familia y en su hogar, demostrándolo en todo momento de su vida, sin esconderse.
“Si Dios habita en nosotros tiene que haber gestos de amor no de odio, tienen que haber obras de generosidad y de entrega, tienen que haber palabras que permitan reconocer que Dios está en nuestra alma”, expresó.
Mencionó también que la única Iglesia es la de Cristo y el único Pastor es el que dice la verdad de Cristo, y que toda doctrina que se oponga a esto es una mentira que busca desunir a la Iglesia.
“No dejemos, hermanos, que falsas doctrinas nos dividan. Tengamos esa pasión por el amor a Cristo, a su Iglesia, al Papa y al obispo, que en la diócesis es el que representa a Cristo. No se dejen engañar, no es ninguna Conferencia Episcopal ninguna asociación de amigos. Yo tengo la responsabilidad y Dios me juzgará a mí por haber sido para ustedes el Padre y Pastor, y sino no soy nada”, afirmó.
Finalmente, recordó que la Santísima Trinidad y de manera especial el Sagrado Corazón de Jesús se encuentran presentes en la celebración de este momento de la historia jurídica de Pro Ecclesia Sancta.
“Sagrado Corazón de Jesús, ten compasión de nosotros. Bendice con tus frutos, con la unidad, con la santidad a este instituto religioso que con tanto gozo, hoy, eleva su corazón en Acción de Gracias”, concluyó.
Concelebraron con el Cardenal Cipriani, Monseñor Raúl Chau, obispo auxiliar de Lima; el Padre Elías Arribasplata, P.E.S., Superior General de Pro Ecclesia Sancta; así como sacerdotes de la institución religiosa.
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