ARZOBISPO DE LIMA SALUDÓ A LOS PAPÁS EN EL MARCO DEL “DÍA DEL PADRE”
“La vida humana, en el ámbito social, familiar y político tiene que estar embarcada en el respeto amable y constante de la verdad”, señaló el Cardenal Juan Luis Cipriani en el programa Diálogo de Fe del sábado 15 de junio.
El Arzobispo de Lima reflexionó sobre la importancia de respetar y defender el valor de la verdad en la sociedad del siglo 21, para evitar situaciones de conflicto y violencia.
“Quien engaña, hace que la vida se vuelva violenta y que nos volvamos inhumanos. La mentira se ha instalado en el hogar, en la justicia y en el ambiente de las calles. Yo no saco nada con el incremento del Producto Bruto Interno, si seguimos estando en un ambiente en que prima la mentira, el abuso y la prepotencia; y donde se premia a quien engaña mejor”, refirió.
“Se trata de tener una calidad humana que respete la verdad. Porque si nos acostumbramos a que, como ahora, la palabra no tiene valor, nos engañamos unos a otros. Y vemos cómo se escapan de la cárcel cinco presos. Y la mentira empieza a ser un poco escandalosa”, prosiguió.
También lamentó que en el país algunas personas intenten engañar a los demás, con artificios.
“Esta sociedad tan globalizada y abierta al futuro de progreso, no puede estar durmiendo tranquila cuando se sabe que se está estafando. (…) El componente de la mentira nos está aburriendo a todos. Prometen y no cumplen, van a una reunión y saben que todo va a ser falso”, acotó.
“El relativismo se está metiendo en el mundo, y es una dictadura que dice “yo hago lo que se me da la gana”. Porque así compro jueces y a los que nos están de acuerdo conmigo. Esta dictadura de que no hay ni bien ni mal es la que algún sector pretende instalar como una característica del siglo 21, la cual sería un retroceso inmenso. Por eso, creo que vale la pena luchar por preservar la verdad, aunque no te paguen más”, añadió.
Reflexiones por el “Día del Padre”
El Cardenal Juan Luis Cipriani saludó a todos los padres de familia en vísperas de la celebración del “Día del Padre”, exhortándolos a dedicar más tiempo a su familia y a la educación de sus hijos.
“La fiesta del padre también es la fiesta de la familia. Al papá muchas veces hay que pedirle más tiempo en la casa. Ahora se habla, como para disimularlo, de “calidad de tiempo” para mi hijo. ¡No seamos cínicos! No se trata de calidad de tiempo, se trata de que participes y acompañes con tu ejemplo en toda la vida de tus hijos”, mencionó.
También criticó todo el aparato comercial que se produce y que opaca el verdadero sentido del “Día del Padre”.
“He vuelto a ver con preocupación que están haciendo de la fiesta un negocio. Y van inventándose fiestas en que lo último que les importa es reconocer al papá. Esa desviación de que todo el cariño y respeto tiene forma de comida, cosas, está muy mal. ¡No somos materiales! El papá quiere la alegría de ver a su hijo que se va realizando y que la esposa esté con él”, culminó.
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