ARZOBISPO PIDE DEFENDER MATRIMONIO DE UN HOMBRE CON UNA MUJER
“La misión que le toca a la familia en la sociedad es decisiva e indispensable, porque no es posible la sociedad, ni el progreso, ni la paz sin la familia. Porque es el lugar en donde se realiza ese proceso de la formación del carácter, de la personalidad, de las costumbres y en donde se siembra las primeras semillas de la fe”, expresó el Cardenal Juan Luis Cipriani en la Misa que presidió en la Basílica Catedral de Lima el domingo 30 de diciembre, Solemnidad de la Sagrada Familia.
El Arzobispo de Lima les recordó a los fieles que la familia es el ambiente donde se va sembrando el valor moral y ético de los niños para que aprendan que existe el bien y el mal.
“La primera base del valor ético que ayuda a las pequeños surge de la familia, en el ejemplo y la palabra de los padres. El valor cívico, el aprender respetar la opinión de los demás, la propiedad ajena, el saber ser fraternos, acogedores con la gente humilde, el saber respetar las leyes tiene su lugar natural en la familia”, indicó.
Mencionó también que todo plan económico, político y social debe tener como objetivo proteger, promover y cuidar el que padres e hijos puedan vivir en armonía, protegiendo la vida desde el primer instante de la concepción.
“La familia es el mejor lugar para acompañar a las personas en su crecimiento espiritual y físico, pues siempre hay ese refugio de ternura, comprensión y oración. Hay que velar por el cuidado y protección de la vida desde el primer instante de la concepción hasta el último instante de la muerte natural. Es muy importante cuidar y proteger esas normas que fortalecen esa unión matrimonial entre hombre y mujer y el ambiente que les ayuda”, culminó.
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