Desde la Diocesis de Apatzingán: Carta pastoral, ante los acontecimientos ocurridos en el templo del Perpetuo Socorro el pasado primero de Agosto.

Agencia Católica de Noticias de México

Mons. Miguel Patiño Velázquez, Obispo de la Diócesis de Apatzingán envia una Carta Pastoral a los fieles de su diocesis ante los acontecimientos acaecidos.

Con ocasión de los acontecimientos ocurridos en el templo del Perpetuo Socorro el pasado primero de Agosto.

Mi saludo a los Sacerdotes, Religiosas (os) y Fieles del Pueblo de Dios:

Como Obispo de la diócesis de Apatzingán, y en unión con mi Presbiterio, me dirijo a todos los fieles de esta Diócesis para expresar mi más enérgica protesta por los abusos cometidos por la Policía Federal el pasado día primero en el templo del Perpetuo Socorro de ésta ciudad, cuando sin ninguna orden de cateo, irrumpieron en el recinto sagrado en el momento preciso de la celebración de la Santa Misa.

Entendemos que en la persecución de los delincuentes suele comprometerse también la tranquilidad de las personas de bien, por lo que, con todo respeto pero con firmeza, exigimos a las fuerzas de seguridad pública, que sus operativos se realicen de tal modo que eviten a la ciudadanía sufrimientos innecesarios e injustos. Deseamos una policía eficiente, pero la capacidad de ésta para cumplir bien su función implica la necesidad de respetar y salvaguardar el trato justo y los derechos de todos.

En su lucha contra la delincuencia organizada el Gobierno necesita contar con el respaldo del pueblo al que pretende y debe servir. Tiene ya la fuerza de la Ley y de las armas, pero si no tiene la autoridad moral que la aprobación del pueblo le otorga, sus acciones parecerán arbitrarias y prepotentes. No debemos llegar a sentir que “es peor el remedio que la enfermedad”.

No queremos que la imagen de nuestras autoridades gubernamentales se deteriore, ni mucho menos que su credibilidad se debilite, pues es precisamente en el descrédito del Gobierno civil en el que algunos grupos del crimen organizado pretenden legitimar sus actividades delictivas.

Expresamos nuestro reconocimiento y apoyo al esfuerzo que nuestro Gobierno y las fuerzas del orden público realizan para llevar al pueblo tranquilidad y la seguridad perdidas; aceptamos sus disculpas, pero exigimos como ciudadanos y como pastores, que en la planeación y realización de sus operativos, las fuerzas policiacas respeten la dignidad, los derechos y la libertad de las personas, y que tengan cuidado de no agraviar más la sensibilidad religiosa de este pueblo que en su fe, en su culto y sobre todo en la celebración de la Santa Misa, en sus templos, encuentran un tiempo y un espacio de seguridad, esperanza y paz.

Con la oración de la Iglesia imploramos:
“Señor, tu que guías al universo con sabiduría y amor, escucha las oraciones que te dirijimos por nuestra patria, a fin de que la prudencia de sus gobernantes y la honestidad de los ciudadanos, mantengan la concordia, la justicia y se alcancen el verdadero progreso y la paz.”

Servidor en Jesucristo:

+Miguel Patiño Velázquez
Obispo de Apatzingán

Apatzingán, Mich. 05 de Agosto de 2009.

Nota: A los ocho días de este acontecimiento tendremos en el templo del Perpetuo Socorro, adoración al Santísimo Sacramento, de 7:00 p.m. a 2:00 a.m. para pedir al Señor por la paz.