El domingo 7 de marzo, primer domingo, Los Afligidos del Cañamelar ofrecerán una Misa al Cristo de los Afligidos de Jérica

(Desde El Cañamelar y El Rosario, José Ángel Crespo Flor).- El domingo 7 de marzo, primer domingo, representantes de Los Afligidos del Cañamelar se desplazarán hasta la localidad castellonense de Jérica para participar en la celebración de una Misa en honor al Santísimo Cristo de los Afligidos , ‘el otro crucificado de Jérica’ y así darle el culto debido, el que espera la Hermandad y con el que sueñan los feligreses de Santa Águeda.

Tomás Tomás Beltrán, párroco de Jérica e iniciador de este ‘dia de fiesta en honor al Cristo de los Afligidos’ ya lo tiene todo preparado para que la imagen que tallara el artista nonagenario valenciano Esteve Edo y sufragara la vecina de Jérica Asunción Espuig tenga la fiesta que se merece. «Realmente -señala el propio Tomás Tomás Beltrán- resulta aleccionador que en poco tiempo se haya asentado este primer domingo de marzo como el día en que Los Afligidos del Cañamelar (Valencia) vienen hasta Jérica para orar ante el crucificado y participar de la Eucaristía dominical pues entiendo que eso es una verdadera fiesta. Sencilla, totalmente eclesial, pero fiesta al fin y a la postre. Yo, desde luego, sin vuestra aportación poco podría hacer. Sois vosotros los que, representando a la Hermandad, os acercáis, regresáis a vuestros orígenes pues me consta que vuestro abuelo era jericano de alguna manera hacéis realidad ese inicio de fiesta. De verdad, os doy las gracias como párroco de Jérica y os animo a que no decaiga. Que este primer domingo de Marzo llegue a convertirse en el Domingo del Cristo de los Afligidos ‘el otro Crucificado de Jérica’ ya que con esta actuación estáis haciendo una muy buena labor eclesial».

Aprovechando el año sacerdotal convocado y promovido por el papa Benedicto XVi en esa misa se tendrá un recuerdo para el obispo D. Pablo Barrachina y para el sacerdote, hijo también de Jérica, Enrique Barrachina GIl. De antemano la Hermandad del Cristo de los Afliugidos del Cañamelar desea pedir públicas disculpas por si nos hemos dejado alguno pero a la hora de transcribir esta nota sólo teníamos constancia de estos nombres que responden a otras tantas personas físicas y consagradas a Dios.

DATOS DE MONS. D. PABLO BARRACHINA ESTEVAN
El obispo emérito de la Diócesis de Orihuela-Alicante, Pablo Barrachina y Estevan, falleció el 13 de octubre de 2008 en su residencia del barrio del Raval Roig, en Alicante, a los 96 años de edad. Barrachina, que fue durante 35 años obispo de Orihuela-Alicante, entre los años 1954 y 1989, marcó todo una época en su ministerio episcopal. Nacido en Jérica (Castellón) en 1912 y desde su renuncia, en el año 1989 ante el Papa Juan Pablo II, tenía su residencia en la calle Virgen del Socorro, donde era atendido por sus diocesanos.

Pablo Barrachina cursó estudios eclesiásticos en el Seminario Diocesano de Segorbe (Castellón) y en la Universidad Gregoriana de Roma, donde obtuvo el grado de doctor en Derecho Canónico. Fue ordenado sacerdote en Roma el 13 de julio de 1941, y a partir de ese año, hasta 1945, fue profesor del seminario metropolitano de Valencia.

En el año 1945 fue nombrado canónigo doctoral de la catedral de Segorbe y vicerrector y profesor de Filosofía del seminario diocesano de esta ciudad. Fue preconizado por Pío XII para esta sede de Orihuela el 31 de marzo de 1954, siendo consagrado obispo en la Iglesia Arciprestal de su villa natal, Jérica, el 29 de junio por Hildebrando Antoniutti, entonces nuncio apostólico en España.

Tomó posesión por poderes de su sede el 29 de agosto de 1954, siendo el encargado de hacerlo en su nombre Monseñor Joaquín Espinosa Cayuelas. Un acto en el que, siguiendo una antigua tradición que se realizaba en estos casos, salió al balcón principal del palacio de Orihuela y desde allí lanzó al público asistente varios paquetes de monedas en calderilla. Barrachina hizo su entrada oficial en la ciudad de Orihuela montado en la tradicional mula blanca y acompañado de los fieles el domingo 5 de septiembre del mismo año.

Entre las acciones desempeñadas por Barrachina durante el periodo en el que fue obispo destaca la reorganización territorial de la diócesis, que pasó a denominarse Orihuela- Alicante y elevó en 1959 la colegial de San Nicolás a concatedral por bula del Papa Juan XXIII del 9 de marzo de este año. Tras participar en el Concilio Vaticano II convocó un sínodo diocesano, que se desarrolló en 1967, y fue el primero que se celebró en España tras el Concilio. También promovió la construcción, con la aportación de los fieles, de la Casa Sacerdotal en Alicante, situada en la calle Aureliano Ibarra, en el barrio de Altozano, que fue inaugurada en 1962. Barrachina inició las emisiones de Radio Popular en Alicante en marzo de 1963, e instituyó Cáritas Diocesana el 19 de mayo de 1977, con el fin de coordinar, orientar y promover la acción caritativa y social de la diócesis con las personas más necesitadas.

El obispo Barrachina promovió el apostolado seglar y dio un fuerte impulso a los movimientos de Acción Católica y puso en marcha los cursillos de cristiandad. Durante su ministerio episcopal ordenó a 253 sacerdotes, de ellos 205 diocesanos, y erigió 63 parroquias en la diócesis, de las que 31 se hallan la zona de Alicante. Autor de varios libros de religión, sus escritos pastorales fueron publicados en tres volúmenes con ocasión del XXV aniversario de su ordenación como obispo.

El féretro del fallecido permanecerá expuesto durante todo el día de hoy para la oración de los fieles en la concatedral de San Nicolás de Alicante y mañana miércoles será trasladado a la Catedral del Salvador de Orihuela, donde se instalará la capilla ardiente durante toda la jornada. Será en esta catedral donde se celebrará el funeral el jueves, a las 12.00 horas, que estará presidido por el cardenal arzobispo de Valencia, Agustín García Gasco.

Posteriormente, los restos mortales de Pablo Barrachina serán inhumados en la capilla del Cristo del Perdón de la Catedral de Orihuela.

El obispo diocesano, Rafael Palmero, rogó ayer a todos los sacerdotes, religiosos y fieles de la diócesis que «eleven oraciones al Señor en favor del alma de Pablo Barrachina, bien celebrando la eucaristía, bien con el rezo de la liturgia de las horas por los difuntos, o de cualquier otro modo», señaló el actual obispo de la diócesis.
DATOS DEL RVDO. D. ENRIQUE BARRACHINA GIL
Nació en Jérica (Castellón), diócesis de Segorbe el 1/11/1902, hijo de Eliseo y Pilar. Bautizado y Confirmado en la Parroquia de Jérica. Ingresó en el Seminario de Segorbe en septiembre de 1914. En los años académicos de 1914 a 1918 aprobó los 4 cursos de latín y Humanidades, obteniendo en latín las calificaciones siguientes: Benemeritus. En los cursos 1918 a 1921 aprobó 3 años de Filosofía, obteniendo en dicha Facultad la censura de Benemeritus en el 1er. año, Valdecuenta el 2º. Y Valde y Meritissimus en el 3º. Estudió 5 años de Sagrada Teología, mereciendo las notas siguientes: Media de Meritissimus. Ordenado Presbítero el 19 de septiembre de 1925.

Doctor en Sagrada Teología, por la Universidad Pontificia de Valencia en 1926, con la calificación de Praeclarissimus. Su ministerio lo ejerce en Arroyo Cerezo, Begís, Castielfabib, Vallanca, Viver, el Patrono de Nuestra Señora de la Esperanza de Segorbe y el Colegio Español de Cultura de Valencia. La guerra de 1936 le coge en Italia, en donde había ingresado en un Noviciado de la Compañía de Jesús y al regresar a la España Nacional en el año 1937 se presentó al Cardenal Gomá, y presta servicios durante la guerra en Aramendia, Muneta y como Capellán en Casa de Osborne – Domecq en Puerto de Santa María (Cádiz).

Terminada la guerra en 1939 se presenta en Valencia y es destinado de Capellán de la Prisión Central de San Miguel de los Reyes, cargo en el que permanece hasta que, por haber tomado parte en el Concurso de Curatos de nuestra Diócesis, toma posesión de la Parroquia de San Lucas Evangelista de Cheste, en 2/8/1942, en cuyo momento queda incardinado en la Diócesis de Valencia.

En 3/10/1945 es designado Regente de San Juan Bautista de Chiva y en 10 del mismo mes y año Arcipreste. Hace su entrada y toma posesión el 18 siguiente. En 1951, pasa a ser Ecónomo, y en 18/2/1952 Cura Párroco44. Se le dio la colación canónica por el Arzobispo de Valencia el 26/2/1952.

En 8/7/1961 pasa como Ecónomo de la Asunción de Nuestra Señora de Carcagente, saliendo de Chiva y haciendo su entrada y toma de posesión en Carcagente, el domingo 31 de julio de 1961. En 9/1/1962 es nombrado Párroco de la misma45.

En 12/10/1966 pasa de Párroco de San Juan de la Ribera en Valencia46, y en 23/9/1968 es nombrado Penitenciario de la Real Basílica de Nuestra Señora de los Desamparados. En 1/1/1976 pasa a la situación de jubilado, retirándose a la residencia sacerdotal “Casa de Betania” en Quart de Poblet, en donde fallece el 23/12/1978. El funeral y entierro al día siguiente fue presidido por el Exmo. Y Rvdmo. Sr. Arzobispo, con el que concelebraron 15 sacerdotes.

Continuando la labor de su inmediato predecesor, se dedicó muy de lleno a la labor de formación religiosa del pueblo, preferentemente de la juventud, por medio de la Acción Católica, teniendo una actividad extraordinaria con cursillos, reuniones comarcales, etc..

Realizó una Santa Misión, a cargo de los Padres Pasionistas y la Parroquia recibió en dos ocasiones distintas la Santa Visita Pastoral. En la labor de reconstrucción material continuó la transformación del Presbiterio, terminando la instalación del Altar, suelto y muy artístico, que fue consagrado por el Dr. D. Guillermo Hijarrubia y Lodares, en representación de Obispo Vicario Capitular (sede vacante) en 23/12/1945, celebrándose en el la primera Misa, la de Noche Buena de ese año. Colocó en el lugar que antes ocupaba el retablo algunos de los telones pintados por Vergara, así como sobre la Pila Bautismal, cuando fue reformado el Baptisterio en 1954. Se construyeron los ambones, el altar mayor y el comulgatorio en la Capilla de la Comunión. También por algunas Clavarías de la Virgen del Castillo se fueron haciendo obras de reforma en su Ermita. Durante su gobierno se hicieron las siguientes imágenes: San José, San Antonio de Pádua, San Isidro Labrador, San Roque, San Juan Bautista, Inmaculada Concepción, Virgen de los Desamparados y su altar, San Rafael, Jesús yacente en el sepulcro, Sagrado Corazón de Jesús, sufragadas por el Ayuntamiento, particulares y fieles en general.

Dejamos para el final, la nueva imagen de la Virgen del Castillo, obra de la señorita Inmaculada Cuesta y que sustituyó a la esculpida en 1939 por el Sr. Bayarri. Fue bendecida el 5 de abril de 1947. En 8/9/1949, se llevó a cabo por el Sr. Arzobispo D. Marcelino Olaechea Eloizaga, la coronación de esta imagen, con espléndidas y artísticas coronas para la Virgen y el Niño. Celebró solemne Misa de Pontifical y predicó.

20 días mas tarde sufría la Villa una de sus periódicas riadas, en la que perecieron 5 personas, causando cuantiosas pérdidas en campos y casas. Las aguas, provenientes del barranco, penetraron en el templo parroquial y arrasaron la Ermita de San Isidro, que estaba sita junto al barranco. El Sr. Cura trabajó incansable para poner remedio a tanto mal.

Siguiendo las instrucciones dadas por el Excmo. Sr. Obispo Auxiliar Dr. Argaya, con ocasión de la Santa Visita Pastoral, solicitó autorización para erigir canónicamente la Cofradía de la Virgen del Castillo, que le fue concedida por el Arzobispado, así como la aprobación de los Estatutos porque se había de regir el 4/10/1957.

Durante su gobierno la imagen de la Virgen del Castillo fue traída dos veces a Valencia. En mayo de 1948 con ocasión de las Bodas de Plata de la Coronación de la Stma. Virgen de los Desamparados y en 1954 para estar presente a la coronación de la imagen de Ntra. Sra. del Puig. En ambas ocasiones se recogía en la Ermita de Santa Lucía.

A consecuencia de la Peregrinación Mundial de los Jóvenes de Acción Católica a Santiago de Compostela el año 1949, a la que acudieron varios jóvenes de Chiva, se instituyó una Delegación Local de la Archicofradía Universal del Apóstol Santiago, Patrón de España, que durante años, vino celebrando sus fiestas de Aparición en Clavijo, Martirio y Traslación.

Fue un adelantado para su época, pues en el año 1930 ya se carteaba con ciertos eclesiásticos proponiéndoles la creación de los Convictorios Sacerdotales, en lo que no cesó hasta ver como se iban creando en varias de las Diócesis españolas.

“Sacerdote ejemplar y párroco modelo”, fue también un escritor distinguido, colaborando en Incunable, La Acción Antoniana y otras Revistas, habiendo dejado escritas diversas obras: Los padres y la vocación de los hijos, El Santo de la Caridad, Pasión del alma devota, La vocación al sacerdocio, Espíritu del Seminario, Contraste de vidas, La leñadora del romeral, Casas de Familia, Luces en el misterio.

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