En la Fiesta de Todos los Santos, la Hermandad del Santísimo Cristo de los Afligidos quiere hacer memoria del sacerdote de Pueblo Nuevo del Mar (Cañamelar), el siervo de Dios Rvdo. Ramón García Ripoll

(Desde El Cañamelar) José Angel Crespo Flor.-
En la Fiesta de todos los Santos elevamos nuestros ojos al cielo para ver a todos los familiares que nos han precedido en el Camino de la Vida Eterna. Esa Vida, que no tiene fin y esa Vida que se justifica tan solo con la presencia de Cristo muerto y resucitado. Cristo vivo y triunfante que, como nos detallan los Evangelios, venció a la misma Muerte y salió victorioso del ataúd donde se encontraba tras su muerte y muerte en cruz.


Pues bien, hoy, festividad de Todos los Santos y día en que la Iglesia celebra a todos esos seres que han pasado por la vida haciendo el bien y que, aunque no canonizados, gozan también de la presencia de Cristo vivo quiere hacer recuerdo de un sacerdote, considerado ya beato por la Iglesia, de aquí, de nuestro barrio que, como presbítero, sirvió por algún tiempo a la Iglesia donde años antes había recibido las aguas bautismales o lo que ves lo mismo, había recibido el sacramente de la iniciación cristiana. Nos referimos al Rvdo. D. Ramón García Ripoll.

UNOS DATOS DE SU BIOGRAFIA
Ramón García Ripoll nació en la calle de las Balsas – hoy pare Lluis Navarro – del entonces municipio del Poble Nou de la Mar (Cañamelar – Cabañal), el 15 de enero de 1873, siendo bautizado en la parroquia Nuestra Señora del Rosario del Cañamelar en dicho municipio, detalle este que marcaría más tarde su vida sacerdotal.
Ingresó en el seminario conciliar de Valencia y fue ordenado sacerdote en el año 1900. Ejerció su ministerio sacerdotal en El Cañamelar donde actuó como coadjutor de Nuestra Señora del Rosario (1900 – 1903). En Nazaret ejerció de capellán de la Iglesia de Nuestra Señora de los Desamparados, hoy parroquia (1903 – 1905). En Cheste fue coadjutor en la parroquia San Lucas Evangelista (1905 – 1907). En mártires fue fue Cura regente del Santísimo Cristo de las Mercedes desde 1907 hasta 1911 uy por ultimo ejerció su ministerio en Torrent (Valencia), concretamente en la parroquia de la Asunción donde actuó como coadjutor, desde octubre de 1911 hasta 1936.

SU MARTIRIO
Fue detenido en su vivienda sacerdotal y encarcelado en «La Torre» de Torrent,. el 30 de agosto de 1936, siendo puesto en libertad el 28 de septiembre. se refugió en casa de su sobrina Emilia Gallart, concretamente en el «Forn de s. Ramón», hasta el 9 de octubre de dicho año, en que nuevamente fue detenido y conducido al día siguiente, junto con otro sacerdote, hasta la torre de Espioca (Picassent) donde fueron martirizados. Su cadáver se hallaba enterrado en el cementerio de aquella localidad. Finalizada la persecución religiosa sus restos fueron reconocidos por su sobrina y trasladados a la cripta de los mártires en la Parroquia arciprestal de Torrent donde esperan el día de la la Resurrección Gloriosa.

La Hermandad del Santísimo Cristo de los Afligidos, que celebra este año el 80 aniversario de su primera salida oficial como colectivo de la Semana Santa Marinera de Valencia (SSMV), al dar cuenta de este relato de uno de los sacerdotes que han servido a la Iglesia del Cañamelar y ha muerto como mártir, quiere, de alguna manera, sensibilizar a la feligresía del Rosario, para que lo tenga presente en sus oraciones y, sobre todo, en los días claves de su vida, la Fiesta de todos los Santos; el 15 de enero, aniversario de su nacimiento y el 10 de octubre, aniversario de su martirio y muerte. Y lo desea hacer honrando su memoria con una Eucaristía, en la que el mismo Cristo se hace presente en el Altar, que nos recuerde a todos que entre nosotros tenemos a un beato y quien sabe si en un futuro más o menos próximo podremos tener a un santo. Pero no un santo cualquiera, sino un santo de altar y un santo al que rezar.