EN PLENAS FIESTAS DE LA VIRGEN DEL ROSARIO DE 2010 SE ENCUENTRA UNA ESTAMPA DE 1928

(Desde El Cañamelar y El Rosario, José Ángel Crespo Flor). Inmersos en pleno mes de octubre, mes dedicado todo él al Santo Rosario, se hace preciso ahondar en esta devoción de la que santo Domingo de Guzmán, fundador de Los Dominicos, fue un gran embajador pues a él se debe parte de su enorme expansión.

No nos cansamos pues de incidir una y otra vez en lo importante que es, en estos momentos que vivimos, que se rece en todas las parroquias el Santo Rosario. Particularmente no conozco otra plegaria que nos prepare mejor para hacer de la Eucaristía el centro de nuestras vidas.

Los curas han de tener ese cometido y si no ellos debe de preparar grupos de fieles para que ningún día falta esta oración mariana y cristológica. Si siempre resulta importante rezar el Santo Rosario en Octubre, mes por excelencia de esta Plegaria, lo es mucho más.

No vamos a incidir aquí y ahora en las cuatro partes del Rosario, tras incluir el papa Juan Pablo II los 5 misterios Luminosos sobre la vida pública de Jesucristo, pero sí que queremos compartir una poesía que ha llegado a nuestra manos por pura casualidad y que está fechada ni más ni menos que en el 7 de octubre de 1928. Y menciono la fecha por varios motivos, porque el 7 de octubre se quiera o no, es cuando la Iglesia marca como Fiesta de la Virgen del Rosario y para que, aunque se celebre – que también se puede- el primer domingo de octubre nunca se puede obviar el 7 de octubre pues, insisto, se quiera o no, en todos los calendarios está marcado como la ‘Fiesta de la Virgen del Rosario’. No acordarse de esta fecha, evitar ponerla o simplemente anularla es como mutilar la Fiesta del Rosario. Y como muestra un botón: los clavarios de 1928 esto lo tuvieron muy claro. Tan claro que hasta nuestro poder ha llegado una estampa que es muy significativa y sobre todo muy esclarecedora cuando pone la fecha: 7 de octubre de 1928 hace, por lo tanto 82 años. Y digo que es esclarecedora porque junto a la Virgen del Rosario no se olvidan ni de Santo Domingo de Guzmán ni de Santa Catalina de Siena, dos glorias de la Iglesia Universal. ¡Vivir para ver!.

LO QUE SE PUEDE LEER EN EL REVERSO DE LA ESTAMPA
(en el anverso se encuentra la Virgen del Rosario, Santo Domingo de Guzmán y Santa Catalina de Siena)

Virgen Madre del Rosario
yo te invoco cual agravio
de tu místico vergel.

A tus plantas ya me inclino
cual errante peregrino
buscando tu protección
y tu divina intercesión ;
tu influencia poderosa,
sea como divina rosa
que perfume nuestra vida
llenándola así de alegría
para mayor gloria ganar.

Es hermoso talismán,
que los hijos de Guzmán
extiendan por todo el orbe
para las almas salvar.

En nuestra postrera hora
digamos a esta Señora:
Virgen del Rosario, Estrella del Mar,
Mis ojos te vean antes de expirar.

(Cañamelar 7 Octubre 1928)