Vigilia de Pentecostés con niños de Primera Comunión

Vigilia de Pentecostés con niños de Primera Comunión

Introducción: ¡Bienvenidos a nuestra vigilia de Pentecostés!

Hoy celebramos el don del Espíritu Santo y recordamos cómo descendió sobre los discípulos de Jesús, dándoles valor y poder para difundir el mensaje del amor de Dios por todo el mundo. En esta noche especial, queremos abrir nuestros corazones al Espíritu Santo y pedirle que nos llene con sus dones y nos guíe en nuestra vida de fe.

Canción de bienvenida:

Comencemos con una canción alegre que invite a todos a participar y a preparar nuestros corazones para esta vigilia.

Lectura bíblica: Hechos 2:1-4

Un líder o lector puede leer el pasaje bíblico que relata el acontecimiento de Pentecostés. Luego, se puede invitar a los niños a compartir qué les llama la atención o qué les hace sentir sobre el Espíritu Santo.

Oración de apertura:

Dirijamos una oración de apertura, invitando al Espíritu Santo a estar presente en nuestra vigilia y en nuestras vidas.

Dinámica: «Viento del Espíritu»

Formemos un círculo y, suavemente, soplaremos hacia el centro, representando al viento del Espíritu Santo que nos envuelve y nos llena de su amor y sabiduría. Mientras soplamos, podemos decir en voz baja una palabra o frase que represente algo en lo que necesitamos la ayuda del Espíritu Santo.

Reflexión: «Los dones del Espíritu Santo»

Hablemos sobre los dones que el Espíritu Santo nos concede, como el amor, la alegría, la paz, la paciencia, la bondad, la amabilidad, la generosidad, la fidelidad, la humildad y el autocontrol. Invitemos a los niños a compartir cómo pueden usar estos dones en su vida diaria y cómo pueden ayudar a los demás.

Actividad: «Velas encendidas»

Entreguemos una vela pequeña a cada niño. Encendamos una vela grande que simbolice al Espíritu Santo y, uno a uno, los niños pueden acercar sus velas pequeñas para encenderlas. Mientras lo hacen, pueden decir una oración silenciosa pidiendo al Espíritu Santo que encienda su corazón con su amor y luz.

Oración de intercesión:

Oremos juntos por nuestras necesidades y las necesidades del mundo. Podemos encender una vela por cada intención y pedir al Espíritu Santo que nos ayude a ser instrumentos de su paz y amor.

Canción de alabanza:

Cantemos una canción de alabanza al Espíritu Santo, celebrando su presencia en nuestras vidas.

Lectura bíblica: Gálatas 5:22-23

Un líder o lector puede leer el pasaje bíblico que habla de los frutos del Espíritu Santo. Reflexionemos sobre cómo podemos cultivar estos frutos en nuestras vidas y cómo nos ayudan a vivir como discípulos de Jesús.

Compromiso personal:

Invitemos a los niños a hacer un compromiso personal de abrir sus corazones al Espíritu Santo y permitir que Él los guíe en su vida cotidiana. Podemos darles un momento de silencio para hacer su compromiso en silencio o pueden expresarlo en voz alta si desean compartirlo.

Bendición final:

Recibamos una bendición final, pidiendo al Espíritu Santo que nos acompañe y fortalezca en nuestro camino de fe.

Conclusión:

¡Hemos celebrado una hermosa vigilia de Pentecostés! Recordemos que el Espíritu Santo está siempre con nosotros, guiándonos, fortaleciéndonos y dándonos los dones que necesitamos para vivir como discípulos de Jesús.

Sigamos abriendo nuestros corazones al Espíritu Santo y permitamos que su amor y sabiduría nos guíen cada día. ¡Que el Espíritu Santo nos bendiga y nos llene de su paz! Amén.