ENTREVISTA a la HERMANA del PAPA FRANCISCO

ENTREVISTA a María Elena Bergoglio, la HERMANA del PAPA FRANCISCO

María Elena Bergoglio, tiene 72 años, diez menos que su hermano, el papa Francisco.

Vive a 40 kilómetros del centro de Buenos Aires en Moreno, un barrio popular.

De los cuatro hermanos del pontífice, ella es la única viva. Contenta y algo abrumada por esta repentina notoriedad, responde a las preguntas de nuestro enviado especial en Argentina.

-¿Cómo era la relación entre usted y su hermano?

María Elena Bergoglio:
Através de la diferencia de edad, no es mucho lo que pude vivir de mi hermano en casa. Pero siempre fue muy cariñoso, muy protector, esa es la imagen que yo tengo.

María Elena habla también de la única mujer que hubo en la vida de Jorge Mario antes del sacerdocio.:

María Elena Bergoglio:
Él en su libro «El Jesuita» cuenta su experiencia. De cuando tuvo que elegir, porque a parte era un joven normal, cuenta su experiencia de cuando tuvo que elegir entre el amor de una mujer y el amor de Dios.

Él estaba enamorado de una chica del grupo de la parroquia, y aparentemente, esa chica también estaba enamorada de él. Y un 21 de septiembre, el grupo salía a festejar el día de la Primavera, y él, antes de encontrarse con los chicos entra a la parroquia a saludar a la Virgen y dice que ahí sintió algo y dijo: «no, yo me quedo a hablar con el cura» y nunca más habló con la chica. Ahí decidió su vocación.

Una vocación que, según María Elena, debe a la educación religiosa de sus padres.

María Elena Bergoglio:
Mira, yo pienso que ha sido la educación que nos han dado en casa. Papá y mamá nos hicieron mamar la fe desde la cuna y nos enseñaron con su ejemplo. De todas maneras, la vocación es un llamado. Por lo tanto, posiblemente él con la base de vida religiosa que había en casa fue dando lugar a ese llamado.

A los que acusan a su hermano de haber estado cerca de la dictadura argentina, o de no haberse desmarcado claramente del régimen responde:

María Elena Bergoglio:
Yo se perfectamente que mi hermano no colaboró con la dictadura, todo lo contrario. Que hablen. Las calumnias, todo este tipo de cosas destruyen y tenemos que construir. Si uno se enrosca en eso, colabora en la destrucción. Sigamos adelante. Dios en algún momento definitivamente podrá poner en claro las cosas, o no, no lo sabemos.