Estad siempre alegres en el Señor – Obispo de Córdoba

«Estad siempre alegres en el Señor; os lo repito: estad alegres. El Señor está cerca» (Flp 4,4). La vida cristiana no es una vida triste. La vida cristiana tiene motivos para estar siempre alegre. Y el tiempo de adviento nos lo recuerda: el Señor está cerca. No se trata de una alegría bullanguera, ni de la alegría efímera de quien se pone cualquier elemento externo que le aliena –droga, alcohol, comilonas, etc.– y le deja más hundido que antes. La alegría cristiana brota de dentro y se alimenta de Dios, porque el Señor está cerca. La alegría cristiana es gratuita, es un don de Dios y es para todos. La alegría cristiana, cuando llega al corazón del hombre, lo eleva potenciando su dignidad humana, la dignidad de hijo de Dios. La alegría cristiana produce paz y gozo en al alma.