JOSEP HAYDN FUE UN FIEL DEVOTO DEL SANTO ROSARIO. A ÉL LE DEBE ALGUNA DE SUS MEJORES COMPOSICIONES

(Desde El Cañamelar, Valencia, José Ángel Crespo Flor).- El Grupo de Oración ‘Santo Rosario del Cañamelar’, en su intento por homenajear a distintos ‘apóstoles’ de esta Plegaria no ha dudado en recordar la catolicidad de uno de los más grandes compositores que ha dado la historia, me estoy refiriendo al compositor austriaco Josep Haydn del que se cumplen 200 años de su fallecimiento.
Haydn , al que hay que colocarlo en un pedestal tiene varias obras cumbres pero vamos a referirnos a 3 tan solo: La creación (1798) y Las estaciones (1801) y las Siete Ultimas Palabras que Jesús pronunció desde la Cruz (1786), una obra que se realizó para la Hermandad de la Santa Cueva, en concreto para la celebración que todos los Viernes Santo la Hermandad realizaba en la parroquia del Santo Rosario de Cádiz.

Este compositor fue un ejemplo para todos los que intentamos hacer del Rosario algo consustancial con nuestra pertenencia a la parroquia Nuestra Señora del Rosario del Cañamelar de ahí que, aunque con brevedad, vamos a referirnos a él para que, siguiendo su ejemplo, retomemos esta plegaria y hagamos que el rezo del Santo Rosario viva una nueva Primavera que es lo mismo que decir un nuevo florecimiento.

Haydn fue, como ha quedado suficientemente demostrado, un devoto católico que a menudo recurría a su rosario cuando tenía problemas durante la composición, una práctica que habitualmente encontraba efectiva. Normalmente comenzaba el manuscrito de cada composición con la frase «in nomine Domini» (en nombre de Dios) y lo finalizaba con «Laus Deo» (gloria a Dios).

HAYDN Y EL SANTO ROSARIO
Hablaban unos compositores cuál era el motivo de su inspiración.

–– “Yo no encuentro nada más efectivo que un vaso de buen vino”, dijo uno.

–– “Cuando mi inspiración comienza a flaquear –respondió otro–, abandono mi trabajo y me voy en busca de compañía humana. Esto siempre me refresca”.

–– “¿Y tú, Haydn, qué dices?” –preguntó otro compositor.

–– “Yo tomo el Rosario. Siempre lo llevo conmigo, y después de rezar unas decenas me siento refrescado mental y corporalmente”.

El gran compositor austriaco, Franz Haydn, dijo una vez a sus admiradores: “Cuando me siento embotado y no encuentro la inspiración al trabajar en una composición, tomo mi rosario y empiezo a rezarlo. Inmediatamente, mi mente es invadida por tantas melodías, que sólo alcanzo a anotar unas cuantas.”