La Hermandad del Cristo de los Afligidos del Cañamelar y el Grupo de Oración Santo Rosario del Cañamelar continúan repartiendo cruces y crucifijos

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(Desde El Cañamelar, José Ángel Crespo Flor).- La Hermandad del Santísimo Cristo de los Afligidos, con sede en la parroquia Nuestra Señora del Rosario del Cañamelar y el Grupo de oración santo Rosario del Cañamelar continua repartiendo cruces y crucifijos. Esta mañana, por ejemplo, le ha tocado el turno a las Hermanas Carmelitas descalzas del Corpus Christi. El motivo no ha sido otro que aprovechar la Santa Misa que ha presidido el obispo emérito de Holguín (Cuba) en dicho convento. Monseñor Héctor Luis peña no ha querido marcharse de valencia sin celebrar la eucaristía a unas religiosas que con su vida contemplativa hacen mucho bien a los fieles cristianos que, a veces con las prisas. no podemos rezar todo lo que quisiéramos. ellas, en cambio,. rezan por nosotros. primero por ellas, es lógico, pero también se acuerdan de todos nosotros».


Monseñor Peña, que ha sido recibido por el nuevo arzobispo de Valencia monseñor D. Carlos Osoro y que en su visita al Colegio de El Patriarca esta mañana ha podido saludar al obispo emérito de León y antiguo colegial de este seminario fundado por san Juan de Ribera, Antonio Vilaplana, ha podido explicar el centro de acogida para jóvenes y ancianos sin recursos que está construyendo en Holguín (Cuba). Un centro de acogida que constituye el sueño y culminación de este obispo que lleva ya cuarenta años como pastor y 54 como sacerdote y que ‘quiero dejar como herencia para la necesitada Iglesia de Cuba. Tanta es la ilusión que tengo en este proyecto que a mis 80 años no paro de pedir ayudas para poder terminar un centro que tendrá mucho de social pero también tendrá su apartado espiritual y religioso».

El prelado emérito, que está aprovechando sus últimos días de estancia en Valencia antes de partir hacia Cuba donde continuará construyendo su Casa de acogida para jóvenes y ancianos si recursos, animó a estas organizaciones para repartiesen las cruces y los crucifijos pues como señaló «a nadie debe de ofender si lo hacemos como debemos. Es nuestro signo, los demás han de respetarlo como nosotros respetamos los suyos y tenemos que unirnos para salir en defensa de crucifijo y de la cruz, símbolo de vida, de resurrección y de esperanza, nunca de muerte aunque si de sufrimiento. «Me ha gustado esa iniciativa. Los católicos tenemos que jugar nuestro papel en la sociedad. Tenemos que asistir a Misa, meditar la palabra pero tenemos que trabajar entre la gente, tenemos que ser apóstoles del mensaje de Cristo aunque no guste y nos acarree más de un problema. Somos bautizados y desde ese mismo momento aceptamos nuestro compromiso de ser apóstoles y mensajeros del mismo Jesús de Nazaret».

Monseñor Peña prometió sus oraciones desde Cuba «me voy muy contento de esta visita y sepan que las tendré muy presentes en mis oraciones tanto aquí como en Cuba. Venir hasta aquí para celebrar la Eucaristía ha sido un gozo y una alegría muy grande que solo se lo debo a la gracia que Dios hace en mí todos los días. desde que soy sacerdote y van ya para 55 años».

Como acostumbra monseñor peña entregó un cuadro de la Virgen de la caridad del Cobre al convento para que «en sus oraciones esté siempre Cuba y la Iglesia que peregrina entre obstáculos en Cuba»

MONSEÑOR JUAN JOSE ASENJO CONTRARIO AL DICTAMEN DE ESTRASBURGO
Por otra parte el nuevo arzobispo de Sevilla, monseñor Juan José Asenjo, lamentó el martes la sentencia del Tribunal de Estrasburgo que señala que la presencia del crucifijo en los colegios públicos va contra la libertad religiosa y advirtió que esto «va a influir en las legislaciones de los países europeos».

En este sentido, Asenjo explicó en declaraciones a la Cadena Cope, que «por defender los derechos de unos pocos se niega el derecho de los padres que desean que permanezcan los crucifijos en las escuelas», y añadió que con la decisión «se olvidan las raíces cristianas de Europa», ya que el crucifijo es «el emblema de los más grandes valores que hoy más que nunca la sociedad necesita».

Por otro lado, el arzobispo de Sevilla se refirió al aborto como «una desgracia» y un «crimen abominable», y aseguró que «lo progresista es defender toda vida, desde su concepción hasta el ocaso natural». Asimismo, indicó que «la aceptación social del aborto es una de las mayores barbaridades que han acaecido en Europa en el siglo XX, cuando se ha ido aceptando en las legislaciones nacionales».