Lectura del día: 11 de Junio – El amor

Lectura del día: 11 de Junio – El amor

Dios es amor, Dios es perdón. Él nos mandó amar y perdonar:
“Amarás a tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma,
con todas tus fuerzas y con toda tu mente; y a tu prójimo
como a ti mismo” (Lc 10, 27).

San Juan recoge muy bien el mandato del amor
y este mandato lo repetía machaconamente una y mil veces,
como lo único importante en la vida.

Ese mandato es único. Es un gran tronco con tres ramas:
amor a Dios, al otro y a uno mismo, o mejor,
al otro como a uno mismo.

Nosotros los humanos estamos muy acostumbrados
a dividir, a separar. Y nos cuesta comprender
que no puede existir el amor a Dios sin el del prójimo,
y que éste es la concretización del otro.

Es necesario amar a Dios, amar al otro y amarse a sí mismo.
El amor es vida, es fuerza. Al amar nos asemejamos a Dios,
recogemos toda su fuerza y poder, y todo lo que tocamos,
aunque sea de barro, le damos vida con nuestra presencia
y nuestro aliento. Quien ama tiene vida, engendra vida y deja vivir.
Quien odia, está dominado por la muerte.

Necesitamos el amor y el cariño para poder desarrollarnos
y crecer como seres humanos. Sin amor se marchita la flor,
se muere el animal y desaparece todo el género humano.

Cuando amamos –decía Chesterton– no sólo ofrecemos flores
a la persona amada, sino que las flores de todos los parques
y jardines nos lo recuerdan.

Jesús fue maestro en el amor. Y amó a todos y hasta el final,
pero especialmente a los más pobres e indefensos.
Jesús amó y perdonó.

Amó a los enemigos y perdonó
a aquellos mismos que acabaron con su vida,
porque no sabían lo que hacían. Quien no ama y no perdona
es porque no ha conocido a Dios (1 Jn 4, 9).

El ser humano vive en la medida que ama.
La vida nos ofrece la oportunidad de hacerlo a plenitud
o a medias, de vivir en libertad o dentro de los muros de la prisión.
Toda la vida debiera ser una historia de amor.

El amor es una respuesta aprendida en la infancia
y a lo largo de la vida. Para que el niño pueda amar y perdonar
necesita crecer en un ambiente de amor y respeto,
pues nadie puede dar lo que no ha recibido.

Quizá, por eso, es importante caer en la cuenta
de la fuerza transformadora del amor, abrirse a él,
optar por él y tenerlo como lo único importante
de nuestra vida, ya que en eso seremos juzgados (Mt 25,31-46).

Amor que sonríe, sirve, cura y engendra fuerzas.
Amor que es bondad, perdón, compasión y ternura.
Amor que se expresa en un saludo, en una sonrisa, en una comida.
Amor que libera del odio, que acaba con la envidia,
que siempre siembra vida por donde pasa y anida.

P. Eusebio Gómez Navarro OCD

Evangelio del día 11 de Junio con el Padre Guillermo Serra

Evangelio según San Juan 19, 31-37

Como era el día de la preparación de la Pascua, para que los cuerpos de los ajusticiados no se quedaran en la cruz el sábado, porque aquel sábado era un día muy solemne, los judíos pidieron a Pilato, que les quebraran las piernas y que los quitaran de la cruz.

Fueron los soldados, le quebraron las piernas a uno y luego al otro de los que habían sido crucificado con Jesús. Pero al llegar a él, viendo que ya había muerto, no le quebraron las piernas, sino que uno de los soldados le traspasó el costado con una lanza e inmediatamente salió sangre y agua.

El que vio da testimonio de esto y su testimonio es verdadero y él sabe que dice verdad, para que también ustedes crean. Esto sucedió para que se cumpliera lo que dice la Escritura: No le quebrarán ningún hueso; y en otro lugar la Escritura dice: Mirarán al que traspasaron .


Evangelio del día 10 de junio | † |  Evangelio del día 12 de junio

† Si quieres recibir el evangelio de cada día, SUBSCRÍBETE A NUESTRO CANAL


CAMINO HACIA EL CORAZÓN DE JESÚS

Junio mes del Sagrado Corazón de Jesús

ÁNGELUS con el Papa Francisco