México: III Cumbre Iberoamericana de la Familia en Guadalajara

(AA) La cumbre organizada por la Unión Nacional de Padres de Familia tuvo lugar los días 9 y 10 de noviembre bajo el lema «La familia, fuente de la responsabilidad social en Iberoamérica». Se dieron cita especialistas de España, México, Perú, Ecuador y Colombia quienes coincidieron en el compromiso por trabajar a favor de la familia que actualmente enfrenta problemas que afectan a la sociedad.

La presidente del sistema DIF Jalisco, Imelda Guzmán de León, expresó al dirigir su mensaje inaugural: «los cambios sociales y la dinámica de la vida cotidiana hacen que la vida en familia enfrente grandes desafíos para mantenerse unidos». Lamentó que en la actualidad sea común que la expectativa de los adultos mayores sea pasar sus últimos días de vida solos «para no ser una carga a sus hijos»; como solos están creciendo muchas niñas y niños porque ambos padres deben trabajar.

Consuelo Mendoza García, presidente de la Unión Nacional de Padres de Familia expresó que se busca dar seguimiento a los acuerdos emanados en las dos ediciones anteriores, entre los que se destaca la promoción de un decálogo de la familia, que incluso fue presentado al Papa Benedicto XVI.

«Es el momento que la sociedad tiene que tomar la palabra, no para exigir nada más, sino también para construir. Y lo más valioso que tenemos, que es realmente el núcleo de la sociedad es la familia. Esta es una muestra de lo que se puede hacer cuando la sociedad se organiza de una manera propositiva para exigir lo que sea exigible, pero antes de exigir también proponer», expresó Mendoza García.

Las ponencias se orientaron al objetivo fundamental, expuesto en el Manifiesto de la Cumbre, de «fomentar el trabajo conjunto a favor de la Familia, estableciendo compromisos personales e institucionales por parte de sus integrantes para lograr un posicionamiento a nivel internacional». Ello, contemplando cuatro puntos fundamentales:

§ El reconocimiento de la dignidad de la persona humana
§ Sostener a la Familia como principio de la sociedad
§ Defender el matrimonio como base de la sociedad
§ Establecer criterios de decisión y actuación en cuanto a educación, religión, sexualidad, población, gobierno, medios de comunicación, ecología, economía, salud.
Partiendo del siguiente decálogo:

§ Vivir y alentar la esperanza de esta generación para que forme familias que sean testimonio de amor para el mundo.
Consolidar el compromiso de vivir el matrimonio conforme al derecho natural.
§ Promover la espiritualidad de la Familia para que pueda trascender en la historia contemporánea.
§ Organizar a las diferentes asociaciones que promueven los valores de la familia, para que unan fuerzas y puedan colaborar al Bien Común de las naciones Iberoamericanas
§ Tomar el compromiso de que la Familia es y debe ser defensora de la vida
§ Crear y promover políticas públicas y legislación que beneficien y protejan a la Familia.
§ Desarrollar una cultura del uso adecuado de la tecnología para el crecimiento y bien de la Familia.
§ Defender y promover el derecho de los padres de familia a educar a sus hijos conforme a sus principios culturales, morales y religiosos.
§ Promover la educación de la sociedad en base a una Perspectiva de Familia.
§ Invitar y promover al ámbito empresarial a generar una cultura laboral que fortalezca los lazos familiares.
Participaron de la Cumbre los siguientes conferencistas: Fernando Pliego Carrasco (México), Carlos Polo Samaniego (Perú), Amparito del Pilar Medina Guerrero (Ecuador), Tomás Melendo Granados (España), Nicolás de Cárdenas de Ena (España), Max Silva Abbott (Chile), Francisco Javier González Garza (México), José Evaristo Ruíz González (México), Raúl Sánchez Flores (España) y José Leonardo Rincón Contreras, S. J. (Colombia).

El Doctor Fernando Pliego Carrasco (Instituto de investigaciones sociales de la UNAM) presentó un informe basado en el cruce de 351 estudios de 13 países democráticos basados en trabajos con resultados de más de 800 encuestas o de estudios censales de los gobiernos realizados de 1995 en adelante.

Los resultados evidencian de manera irrefutable que las tasas de incidencia de abuso sexual en niños, violencia hacia el cónyuge/pareja, delincuencia juvenil, abandono escolar, etc., son mucho mayores cuando no se trata de familias naturales (hombre y mujer casados que viven con sus hijos biológicos). Un estudio realizado para averiguar cuál es la aportación de la familia al desarrollo de las sociedades democráticas, es decir, su aportación al capital social.

Pliego mostró que, del total de estos estudios, se obtiene que en el 84,9% de los aspectos analizados, los matrimonios estables son mejor que otro tipo de uniones. Es decir, tienen mayores cotas de bienestar y aportan más al capital social.

Por su parte, Max Silva Abbott (Universidad de San Sebastián, Concepción, Chile), en su ponencia dentro del Primer Panel de expertos sobre el «Compromiso al futuro: los retos de la familia» mostró como las teorías neomalthusianas mantienen la tesis de que la población es enemiga de la Tierra y esto obra un cambio desde el antropocentrismo al geocentrismo, en el que el hombre se considera tan sólo un elemento más de la naturaleza que, como cualquier otro ha de ceder en beneficio del todo.

Estas teorías favorecen desastrosas consecuencia: políticas de divorcio, anticoncepción, de ideología de género, abortos, etcétera. Además de vivir en un auténtico “festín de Cronos”, que hará que la juventud sea un recurso escaso en el siglo XXI.

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