Daniel Ramón Angulo, Pedro Castelo, Pablo Lora, José Luis Moreno y Florencio Muñoz, son los nombres de los cinco diáconos que fueron ordenados por el Obispo de Córdoba el pasado sábado, ante más de dos mil fieles.
La Solemnidad de la Inmaculada albergó, como es costumbre, esta ceremonia litúrgica, llena de símbolos y ritos que expresan sacramentalmente una verdad teológica preciosa. Se puede decir que ese día la liturgia se convierte en una catequesis sobre este sacramento. Por ello, en la homilía, el Obispo les recordó que «son consagrados por Dios para el hombre al servicio de su Iglesia». En este sentido, el pastor de la diócesis «sólo cuando uno ha entendido la llamada del Señor como María, puede ponerse al servicio de Dios y de los hombres» y comentó que «sólo es posible dar este paso si el amor de Dios envuelve sus vidas».
Con esta ordenación, los nuevos diáconos ya pueden bautizar, celebrar el matrimonio, presidir las exequias en un funeral, leer el Evangelio en las celebraciones o dirigir las homilías
