¿PARA QUE SIRVE CREER EN EL RESUCITADO?
Es posible que nos planteemos si creer que Cristo ha resucitado puede cambiar en algo mi vida de cada día. No es nada fácil transmitir a otra persona la propia experiencia de fe, ni explicar con palabras la esperanza, la dinámica que genera el vivir apoyado radicalmente en Cristo resucitado, sin embargo, es bueno que los creyentes tengamos claro desde dónde vivimos la vida.
Lo primero es experimentar una gran confianza ante la existencia, porque creemos que no estamos solos, que no caminamos perdidos y sin meta, que, a pesar de nuestro pecado y mezquindad, somos aceptados por Dios tal y como somos.
Dios nos sigue ofreciendo su amistad. Podemos vivir con libertad, sin dejarnos esclavizar por el deseo de posesión y de placer, no necesitamos “devorar” el tiempo, como si ya no hubiera nada más, podemos vivir con generosidad, comprometiéndonos a fondo a favor de los demás. Vivir amando con desinterés no es perder la vida, es ganarla para siempre.
La Vida es mucho más que esta vida. No hemos hecho más que “empezar” a vivir. Desde la resurrección de Cristo sabemos que el amor es más fuerte que la muerte. Vivir haciendo el bien es la forma más acertada de adentrarnos en el misterio del más allá.