Una Hermandad de Semana Santa, La Hermandad del Cristo de los Afligidos del Cañamelar, reparte en su Local Social, La LUZ DE BELÉN

(Desde El Cañamelar, José Ángel Crespo Flor).- Una Hermandad de la Semana Santa Marinera de Valencia, la Hermandad del Cristo de los Afligidos del Cañamelar, vinculada a la parroquia Nuestra Señora del Rosario, reparte desde hoy la LUZ de BELÉN tras recogerla en la Federació d’Escoltisme Valencià en el día de ayer, festividad de Santa Lucia.

Fuentes del colectivo semanasantero resaltaron el hecho de que «son ya tres los años que llevamos repartiendo esta Luz y lo hacemos alegres y satisfechos porque entregamos lo que hemos recibido y porque sabemos que en muchos hogares, gracias a esta iniciativa, van a tener en Nochebuena la misma Luz que se encuentra en el pesebre donde nació Jesús. Podríamos decir que esta Luz de Belén es la Luz de la Fe. Si nos atenemos a ese paralelismo que existe con la Llama Olímpica que es el encuentro entre naciones y deportistas, esta ‘Luz de Belén’ es la luz de la fe que nos acerca al mismo Cristo y que nos recuerda que hay que orar por la paz ahora, en este tiempo de Adviento y en todo tiempo y lugar. Además con esta Luz estaremos si cabe más unidos a ese pesebre de Belén que en Nochebuena se convierte en la gran y única LUZ que alumbra a todo el mundo».

La Hermandad por su parte entregará la oración que ha realizado para la ocasión el sacerdote, periodista y poeta Antonio Díaz Tortajada, párroco de Santa María del Mar y Consiliario de la Junta Diocesana de la Semana Santa.

Esta es la oración que se repartirá:

ORACIÓN ANTE LA LUZ DE BELÉN
Por Antonio DÍAZ TORTAJADA (Sacerdote – periodista – poeta)

Señor Jesús: Deseamos ser luz,
la gente que nos encandila no es la luz.
Nuestros pequeños o grandes ídolos no son la luz.
Tu, el Mesías eres la Luz.
La única luz que puede encender nuestra mecha,
esa mecha que busca ser prendida por el que es la Luz.
Y que solo queda satisfecha con una Luz
que ilumina en la oscuridad,
que vence a la muerte,
que elimina los odios,
que nos concede la paz,
que guía a aquellos que quieren adentrarse
en el camino único de Belén.
Y lo hacemos desde la alegría del brillo
que ofrece el Amor.
Recibimos la Luz que nace en Belén,
como aquél que enciende su lámpara para salir,
en la noche, al encuentro del amigo que viene.
No queremos ser una pequeña lámpara o una linternita.
En esta semana de Adviento previa a la Navidad,
queremos levantarnos para esperarte preparados,
para recibirte con alegría.
Muchas sombras nos envuelven.
Muchos halagos nos adormecen.
Queremos estar despiertos y vigilantes,
porque Tú, Luz sin ocaso, nos traes la Luz más clara,
la paz más profunda y la alegría más verdadera.
¡Ven, Señor Jesús!

** Junto a esta Oración y hoy, por la festividad de san Juan de la Cruz, patrono de los poetas, se entregará esta poesía de este místico inigualable, nacido en Fontiveros (Avila) en su faceta poética y que, al tratarse de una ‘Llama’, está más que justificada pues al mismo tiempo se da a conocer a este gran místico, doctor de la Iglesia, y se entrega una poesía para que lo honren y se acerquen a su gran calidad poética
14 de Diciembre: San Juan de la Cruz (1542-1591)

Llama de amor viva

¡Oh llama de amor viva
que tiernamente hieres
de mi alma en el más profundo centro!
Pues ya no eres esquiva
acaba ya si quieres,
¡rompe la tela de este dulce encuentro!

¡Oh cauterio süave!
¡Oh regalada llaga!
¡Oh mano blanda! ¡Oh toque delicado
que a vida eterna sabe
y toda deuda paga!
Matando, muerte en vida has trocado.

¡Oh lámparas de fuego
en cuyos resplandores
las profundas cavernas del sentido,
que estaba oscuro y ciego,
con estraños primores
color y luz dan junto a su querido!

¡Cuán manso y amoroso
recuerdas en mi seno
donde secretamente solo moras,
y en tu aspirar sabroso
de bien y gloria lleno,
cuán delicadamente me enamoras!