8 de Marzo – Es Dios… – Cuaresma
Cuando sientes el deseo de ser cortés
con alguien que amas…
es Dios que te habla y te transmite el Espíritu Santo.
Si has sentido la tristeza y la soledad
de alguien cercano a tí…
es Dios que te elige a tí por la intercesión
de su hijo Jesucristo.
Si piensas en alguien muy querido
que no ves hace mucho tiempo
y de improviso, esa persona aparece…
es Dios, porque la casualidad no existe.
Si alguna vez recibiste alguna cosa maravillosa
que no habías pedido…
es Dios que conoce bien tus secretos
y sabe ver en tu corazón.
Si alguna vez te has encontrado en una situación difícil,
sin tener idea de cómo resolverla,
y de golpe la solución aparece…
…es Dios que incesantemente toma nuestros problemas
entre sus manos y nos ayuda a resolverlos
Si te ha sucedido de sentir una inmensa tristeza en el alma
y de golpe, como un impulso, el amor se expande en tí
y una paz inexplicable invade todo tu ser…
…es Dios que te consuela entre sus brazos
y te da la esperanza.
Se te ha acontecido de estar cansado de la vida,
al punto de querer morir, y de golpe sentiste
que tienes la fuerza suficiente para continuar
tu camino con nueva energía…
…es Dios que está siempre junto a tí y te acompaña
con amor en el camino de tu vida.
¿Todo va mejor…?
Es Dios que te guía.
Deja que Dios toque tu corazón y te haga enviar
este mensaje a todos tus amigos, a todos los que quieres
y a todos tus conocidos…
…porque todos necesitamos saber que Dios
está siempre con nosotros!
Compartamos con todos el inmenso amor de Dios.
¡Que tengas un hermoso día!
Evangelio del día 8 de marzo con el Padre Guillermo Serra
Evangelio según San Lucas 4, 24-30
En aquel tiempo, Jesús llegó a Nazaret, entró a la sinagoga y dijo al pueblo: «Yo les aseguro que nadie es profeta en su tierra.
Había ciertamente en Israel muchas viudas en los tiempos de Elías, cuando faltó la lluvia durante tres años y medio, y hubo un hambre terrible en todo el país; sin embargo, a ninguna de ellas fue enviado Elías, sino a una viuda que vivía en Sarepta, ciudad de Sidón.
Había muchos leprosos en Israel, en tiempos del profeta Eliseo; sin embargo, ninguno de ellos fue curado, sino Naamán, que era de Siria».
Al oír esto, todos los que estaban en la sinagoga se llenaron de ira, y levantándose, lo sacaron de la ciudad y lo llevaron hasta una barranca del monte, sobre el que estaba construida la ciudad, para despeñarlo. Pero él, pasando por en medio de ellos, se alejó de allí.
Evangelio del día 7 de marzo | † | Evangelio del día 9 de marzo
† Si quieres recibir el evangelio de cada día, SUBSCRÍBETE A NUESTRO CANAL