Camino de Cuaresma – Oración: Silenciar el egoísmo

Camino de Cuaresma – Oración: Silenciar el egoísmo

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

Breve silencio para ponernos en presencia de Dios, rogando a María Santísima sea nuestra compañera y guía en este camino hacia el encuentro con su Hijo Jesucristo.

ORACIÓN INICIAL

Señor, concédenos la disposición de desapegarnos de todo aquello que nos aleja de ti. Regálanos tu Santo Espíritu para que con docilidad e infinita confianza en tu bondad y misericordia, podamos imitar a María Santísima. Que ella nos alcance la gracia de encontrar a Jesús en el silencio de nuestro corazón.

CITA

La oración es «música callada» y «soledad sonora». Es un grito amoroso dicho en silencio y manifestado con constancia. Es esperar para encontrar, hablar para callar, decir para escuchar. (Del Libro “Sal de tu Cielo” I.2)

REFLEXIÓN

El egoísmo nos esclaviza, nos hace prisioneros de nosotros mismos, de lo que queremos y no tenemos, de lo que tenemos y no queremos soltar. Ensimismados en la búsqueda de nuestra satisfacción, somos incapaces de tener un verdadero diálogo con alguien más, incluido Dios.

La oración es la comunicación sencilla y amorosa del alma con su Creador, pero para que sea fructífera es necesario que se eleve por encima del propio yo. Tiene que ser “música callada” del propio yo para lograr que sea una “soledad sonora” con el Tú que se hace canto y compañía.

La incesante búsqueda de la felicidad que nos propone el mundo, siempre nos deja con hambre de más, nunca será capaz de llenar nuestros anhelos más profundos o de alcanzarnos la paz duradera.

Bien dice el profeta Isaías que si le damos a Dios y a sus asuntos un lugar de importancia en nuestra vida, olvidándonos de nuestros propios intereses, entonces “…el Señor será tu delicia.” (Is 58, 14)

¡Qué diferente sería si aprendiéramos a ver la oración como una delicia! Si la paz y el amor que se consiguen en ese intercambio profundo entre nuestra alma y Dios fueran una prioridad en cada uno de nuestros días.

El Señor no se oculta a quien lo busca de corazón. Él está siempre dispuesto a darnos todo, incluso lo que no sabemos que necesitamos. Solo hace falta decidirnos, abandonar nuestras seguridades terrenales y adentrarnos en el desierto donde se silenciará nuestro egoísmo. Orar es amar con mayúsculas, aprender el amor del Amor.

ORACIÓN

LA MEJOR ORACIÓN

Mi corazón tiembla ante tu presencia
Mis labios se estremecen con asombro
Mi mente no encuentra palabras
Ni de mis ojos brota esa mirada

Sí, esa mirada que quisiera tener
para ti en cada momento de oración
No sé bien qué decirte ni qué callar
Lo eres todo, y yo, qué poco soy

Recibe con humildad mi mejor canción
La dedico toda para ti desde mi corazón
Compón Tú la más profunda oración
A, B, C, D, E… con todo el abecedario

Tú conoces las más hermosas palabras
Tú conoces lo que hay en mi interior
Tú conoces mi historia y lo que necesito
Tú conoces cuán grande es mi amor

Compón Tú con estas letras, mi mejor oración

Del libro Jesús a mi alma P.Guillermo Serra

PROPÓSITO

El día de hoy comenzaré a desprenderme de un gran tesoro, mi tiempo. Dedicaré 10 minutos de mi día a la oración. La oración silenciosa del alma de un hijo que lleno de confianza, se acerca a su Padre y le pide que lo rescate de sí mismo.

Autor: Padre Guillermo Serra, L.C.