Consagración a la Divina Misericordia – Encuentro humano con el prójimo

Consagración a la Divina Misericordia – Encuentro humano con el prójimo

https://www.youtube.com/watch?v=pi9GX8gxzjc

Día 2 – Padre Guillermo Serra

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

(Breve silencio para ponerse en presencia de Dios e implorar la asistencia y luz del Espíritu Santo).

ORACIÓN DE SANTA FAUSTINA

“Oh Jesús, escondido en el Santísimo Sacramento, mi único Amor y Misericordia, te encomiendo todas las necesidades de mi alma y de mi cuerpo. Tú puedes ayudarme porque eres la Misericordia misma; en ti pongo toda mi esperanza”.

CITA

El amor al prójimo no se reduce a una actitud genérica y abstracta, poco exigente en sí misma, sino que requiere mi compromiso práctico aquí y ahora…

En fin, se ha de recordar de modo particular la gran parábola del Juicio final (cf. Mt 25, 31-46), en el cual el amor se convierte en el criterio para la decisión definitiva sobre la valoración positiva o negativa de una vida humana. Benedicto XVI. Deus Caritas Est

REFLEXIÓN

Navegar con la bandera de la solidaridad y ayuda a los demás es fácil, asentimos con agrado a las causas nobles, pero con frecuencia olvidamos que el llamado a la caridad también es nuestro, es un compromiso que adquirimos como bautizados.

Nuestra fe tiene que concretarse en obras y cada día, en cada lugar, Cristo nos sale al encuentro en el hermano necesitado, sólo basta que abramos bien los ojos. Recordemos que mi prójimo es quien está más próximo a mí.

Dios mío, no permitas que la velocidad y superficialidad de mi vida diaria, me impida reconocerte en el más pequeño de mis hermanos.

Cada amanecer, todo lo que tengo y lo que soy son una muestra del gran amor que me tienes. ¡Ayúdame a amar como Tú!

Que en los pequeños detalles, en la palabra amable, la sonrisa y hasta en mis obligaciones se impregne tu caridad.

Que no olvide la frase de San Juan de la Cruz que dice: “Al atardecer de la vida, seremos juzgados en el amor”.

PROPÓSITO

El día de hoy haré un esfuerzo por identificar en las personas con las que me encuentre, a un hermano necesitado y me acercaré para ayudarle en la medida de mis posibilidades

ℹ Recordemos la recomendación que se hizo en la Introducción:

«Será de gran ayuda practicar alguna de las formas de devoción a la Divina Misericordia durante estos días de preparación:

1) Devoción a la Imagen de Jesús Misericordioso
2) Rezo de la Coronilla de la Divina Misericordia
3) Oración a la hora de la Divina Misericordia»