Dialogar con nuestro hijos – Dinámicas de grupo

Dialogar con nuestro hijos

«Con-versar» equivale a versar juntos sobre un mismo tema, asunto o argumento. ¿Cómo mejorar nuestra vida en familia con la comunicación adecuada?»

I.- Para comenzar realizar alguna din?mica de comunicación (se puede tomar alguna del CD para comenzar el diálogo).

II.- Algunas preguntas que nos pueden ayudar al diálogo en la Comunidad.
Se puede trabajar este momento en grupo:
1.- Qué momentos le dedico a mis hijos para conversar.
2.- Qué converso con mis hijos.
3.- Cómo es el diálogo entre sus hermanos, amigos, profesores, catequistas, etc.
4.- Qué facilita o dificulta el dialogo en nuestra relación con los hijos.

III.- En torno al trabajo anterior se puede realizar un plenario al respecto o se puede hacer lectura del siguiente texto.

NECESIDAD DE UNA COMUNICACIÓN
Al hablar de la soledad de los jóvenes, no se hace referencia a un aislamiento físico, sino a una verdadera falta de comunicación y acercamiento con los adultos con quienes comparten su espacio todos los días.
El Doctor McCluskey, especialista en educación, quien lleva más de 25 años trabajando con adolescentes, constata que el origen de muchos de esos problemas se encuentra en la tremenda soledad en la que viven muchos ni?os y jóvenes.
Los jóvenes necesitan encontrar en sus padres al amigo adulto, que aun teniendo más edad, experiencia y autoridad, no se aprovecha de su situación para manipular, sino que tiene la capacidad de escuchar, de ponerse en sus zapatos, comprender su problemática y sus necesidades, y, desde esa perspectiva, orientarlos, dirigirlos y ayudarles.
La realidad es que muy pocos padres asumen ese papel ya que creen que con mandar a sus hijos a la escuela, proporcionarles vivienda y alimento cumplen con su responsabilidad.
Hay padres que se precian de tener muy bien educados a sus hijos, cuando en realidad lo que hacen es un proceso de domesticaci?n, pues con el fin de no batallar, utilizan su autoridad para hacer que los j?venes act?en en base a lo que resulta m?s conveniente o c?modo para dichos padres, con lo cual construyen un muro entre ellos y sus hijos y provocan en estos ese sentimiento de soledad.
Muchos problemas que hace algunas d?cadas eran casi exclusivos de los adultos, ahora se dan en gran escala entre j?venes, debido a que dichas situaciones son una forma de escape que los j?venes encuentran para soportar la terrible soledad en la que viven.
Las verdaderas causas
Tratando de encontrar una explicaci?n a todas estas situaciones, hay quienes culpan a la violencia en los programas de televisi?n, la facilidad que tienen los j?venes para adquirir drogas o a la influencia del medio ambiente.
No se pretende restar importancia a esos factores, que indudablemente son reales y de una o de otra manera influyen en los j?venes. Pero la verdadera causa, la que m?s influye, poco se menciona y ?sta se sintetiza en el hecho de que muchos j?venes, en realidad, carecen de una familia, pues aunque algunos la tienen f?sicamente, emocionalmente no.

En busca de soluciones
En esta problem?tica, como sucede en casi todo, es importante tomar en cuenta que es mejor la prevenci?n que tratar de poner remedio cuando el da?o ya est? hecho.
Si todav?a est?n a tiempo, vale la pena poner en pr?ctica dos cosas: Tiempo y T?cnica.

Tiempo para los hijos
Al hablar de tiempo, hay que referirse al hecho de que los padres deben dedicar m?s tiempo a sus hijos.
A veces se argumenta que lo que importa no es tanto la cantidad de tiempo que se pasa con los hijos, sino su calidad. Indudablemente es necesaria la calidad, pero tambi?n es necesaria la cantidad. No se puede dar una comunicaci?n de calidad con un extra?o. Para desarrollar confianza y apertura se tiene que dar un proceso que requiere de tiempo.
Por tiempo de calidad se entiende el que se pasa con los hijos, enfocado a promover una comunicaci?n real. No es el tiempo que padres e hijos pasan juntos frente al televisor, ni el que se emplea en reprenderlos o sermonearlos, sino aqu?l en el que se escucha a los hijos activamente, con intenci?n de comprender sus intereses, puntos de vista, inquietudes y preocupaciones.

T?cnica adecuada
Muchos padres pueden argumentar que tratan de hablar con sus hijos, pero que ellos est?n encerrados en s? mismos y no permiten ning?n tipo de intercambio.
Indudablemente, se est? empleando la t?cnica equivocada y aqu? es en donde vale la pena, entre otras cosas, considerar lo siguiente:
* Evitar tratar a los hijos adolescentes como si fueran tontos, tratarlos como los seres inteligentes que son, con capacidad de pensar, reflexionar y argumentar.
* Cuando los hijos est?n entre los 12 y los 14 a?os, tienden a autoafirmarse mediante arranques de enojo, portazos e incluso con frases hirientes. Es un error el que los padres los tomen demasiado en serio y se sientan ofendidos por ello. Lo mejor es no hacer demasiado caso de esas situaciones, no respondiendo de inmediato y esperando a que los ?nimos se calmen para platicar con serenidad.
* Darles la oportunidad de que definan lo que quieren ser. Muchos padres quieren hacer que sus hijos sean exactamente como ellos son. Cada persona es un ser ?nico, especial y por consiguiente, el querer hacerlos como alguien m?s, lo ?nico que genera es oposici?n, dificultando la comunicaci?n.
* Dejar que los hijos crezcan, deleg?ndoles responsabilidades y permiti?ndoles tomar decisiones a su alcance, en vez de ejercer sobre ellos un control extremo.
* Procurar ver como adultos a los hijos mayores de 18 a?os y no seguirlos tratando como beb?s. Una de las cosas que m?s irritan a los j?venes, alej?ndolos del contacto con sus padres, es el hecho de sentirse tratados como ni?os.
Despu?s de haber le?do este texto que sentido puede tener el escuchar a nuestros hijos?
IV.- Se realiza el momento de oraci?n final teniendo presente lo que hemos trabajado anteriormente (se sugiere que los ni?os del club preparen junto a sus animadores este momento de oraci?n)
1.- Textos b?blicos sugeridos Efesios 6, 1 – 4; Colosenses 3, 18.
2.- Signos que se pueden realizar al interior de la oraci?n:
a) Que los ni?os entreguen a sus padres en papel de regalo una foto familiar como signo del cari?o, respeto y aprecio hacia ellos.
b) Que los ni?os preparen una tarjeta a sus padres en donde se exprese el cari?o y afecto.
c) Que los padres preparen una tarjeta a sus hijos.