En esta sección compartiremos MEDITACIONES CATÓLICAS GUIADAS para distintas edades, distintos momentos del día para ayudarnos a tomar conciencia de lo afortunados que somos al ser los elegidos de Dios.
MEDITACIÓN CATÓLICA GUIADA PARA DORMIR – 4 minutos y medio
Te invito a cerrar los ojos y a tomar una respiración profunda. Imagina que te encuentras en una playa desierta, el suave murmullo de las olas acaricia tus oídos y la brisa del mar toca tu piel con delicadeza. El cielo está pintado de colores suaves, el sol se acerca al horizonte, proyectando una luz dorada sobre el océano.
Ahora, en este espacio sagrado, junto a ti aparece una persona querida: un familiar, un amigo, alguien que te ha acompañado en los momentos difíciles de la vida. Puedes sentir su presencia cálida a tu lado, no necesitas palabras, simplemente sabes que está allí. Este ser querido está presente para apoyarte y darte su amor, como un reflejo del amor de Dios.
Visualiza cómo esa persona te mira con comprensión y ternura. Tal vez te toma la mano o simplemente está junto a ti, caminando contigo por la orilla del mar. Sientes cómo tu corazón se llena de paz, de confianza. Todos los miedos que llevabas dentro comienzan a hacerse pequeños, como las olas que llegan a la orilla y se disuelven en la arena.
Recuerda que este ser querido también es un don de Dios en tu vida. En su compañía, te sientes más fuerte, más protegido, y todo parece más manejable. Juntos, caminan en esta playa desierta, con la certeza de que no estás solo, porque así como este ser querido te acompaña, Dios también está contigo, envolviéndote en su amor y protección.
Respira profundamente una vez más, y en ese acto siente cómo la paz del momento, la compañía de tu ser querido y el abrazo amoroso de Dios llenan todo tu ser. Quédate unos momentos en este estado de gratitud y calma.
Cuando estés listo, lentamente vuelve a la realidad, pero conserva en tu corazón la seguridad de que nunca estás solo.
Amén.