Evangelio del día 14 de enero con el Padre Guillermo Serra
Evangelio según San Marcos 1, 40-45
Disfruta cada día de la Palabra de Dios y compártela para que llegue a los corazones de tantos cristianos que necesitan este alimento diario.
Se acercó a Jesús un leproso para pedirle ayuda y, cayendo de rodillas, le dijo: “Si quieres, puedes purificarme”.
Jesús, conmovido, extendió la mano y lo tocó, diciendo: “Lo quiero, queda purificado”.
En seguida la lepra desapareció y quedó purificado.
Jesús lo despidió, advirtiéndole severamente:
“No le digas nada a nadie, pero ve a presentarte al sacerdote y entrega por tu purificación la ofrenda que ordenó Moisés, para que les sirva de testimonio”.
Sin embargo, apenas se fue, empezó a proclamarlo a todo el mundo, divulgando lo sucedido, de tal manera que Jesús ya no podía entrar públicamente en ninguna ciudad, sino que debía quedarse afuera, en lugares desiertos. Y acudían a él de todas partes.
Evangelio del día 13 de enero | † | Evangelio del día 15 de enero
† Si quieres recibir el evangelio de cada día, SUBSCRÍBETE A NUESTRO CANAL