La fuerza OCULTA del EVANGELIO | Reflexiones Católicas

La fuerza OCULTA del EVANGELIO | Reflexiones Católicas

La parábola del sembrador es una invitación a la esperanza. La siembra del evangelio, muchas veces inútil por diversas contrariedades y oposiciones, tiene una fuerza incontenible que, a pesar de los obstáculos y dificultades, puede terminar en cosecha fecunda que hace olvidar otros fracasos.

A veces tenemos la sensación de que “la causa de Dios” está en decadencia y que el Evangelio no tiene ningún futuro. Y sin embargo no es así. El Evangelio no es una moral ni una política, ni siquiera una religión con mayor o menor porvenir.

El Evangelio es la fuerza salvadora de Dios “sembrada” por Jesús en el corazón del mundo y de la vida de las personas.

Empujados por el sensacionalismo de los medios de comunicación, parece que solo tenemos ojos para ver el mal, sin embargo, en el interior de muchas vidas podemos encontrar bondad, entrega, sacrificio, generosidad y amor verdadero. Hay violencia y sangre en el mundo, pero crece en muchos el anhelo de una verdadera paz. Se impone el consumismo egoísta en nuestra sociedad, pero son muchísimos los que descubren el gozo de una vida sencilla y compartida.

La indiferencia parece haber apagado la religión, pero en no pocas personas se despierta la nostalgia de Dios y la necesidad de la plegaria.

La energía transformadora del Evangelio está ahí trabajando en medio de nuestra sociedad. La sed de justicia y de amor seguirá creciendo.

La siembra de Jesús no terminará en fracaso. Lo que se nos pide es acoger la semilla que en algún momento fructificará haciéndonos más humanos, transformando nuestra vida, haciéndonos vivir con más transparencia